El Ministerio de Salud de Francia informó ayer de que va a abrir una investigación ante el aumento de nacimientos de bebés sin manos ni brazos en los últimos años en el país y, en concreto, tras la aparición de varios casos nuevos esta semana. Los registros hospitalarios muestran que los defectos en las extremidades ocurren en 1,7 por cada 10.000 nacimientos, lo que supone cerca de 150 casos por año en Francia.

Los defectos de nacimiento pueden tener múltiples causas, incluidos trastornos cromosómicos, uso de drogas o exposición a sustancias tóxicas.

La Agencia de Salud Pública informó de que había identificado casos adicionales en diferentes zonas del país. Los informes han despertado alarma entre el público francés de que algún tipo de toxina en los alimentos, el agua o el aire podría ser responsable.

Por otra parte, la policía británica informó ayer de la inculpación a la empresa farmacéutica ITH Pharma por haber proporcionado sondas de alimentos contaminadas con una bacteria a recién nacidos prematuros, lo que provocó la muerte de tres de ellos.