El enfrentamiento político en la puesta en marcha de la comisión de investigación sobre sanidad en el Parlamento de Galicia amenaza con derivar en el impulso por parte de la oposición de unas pesquisas alternativas para sortear la mayoría absoluta del PP, que le permitió aprobar el plan de trabajo en el Parlamento y la lista de comparecientes, excluyendo propuestas de En Marea, PSdeG y BNG, lo que motivó que estos abandonasen la sesión de la comisión del pasado miércoles. Los populares avanzaron ayer que continuarán con los trabajos parlamentarios y advirtió de la ausencia de validez de cualquier comisión ajena a la Cámara por carecer de "rango legal".

Los representantes de los tres partidos de la oposición reconocieron ayer que mantienen contactos para hallar una solución a una cuestión que consideran "antidemocrática" y que cercena el verdadero sentido de una comisión de investigación creada gracias a la bala de plata que la reforma del reglamento del Parlamento les otorga. La primera opción pasa por negociar con el PP incorporaciones al plan de trabajo aprobado, mientras que la última supondría el impulso de una comisión alternativa que ninguno de los representantes de En Marea, PSdeG y Bloque concretó.

El portavoz de En Marea, Luís Villares, consideró que la situación actual supondrá un "fraude". "El PP se llenó la boca porque crearon un mecanismo para que la oposición pudiese controlar al Gobierno, pero era una farsa porque sus contenidos quedan condicionados por la mayoría", censuró Villares, según informa Efe.

Por su parte, el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, lamentó la actitud del PP por querer "decidir los comparecientes que propone la oposición", en alusión a la no inclusión en esa lista de propuestas vinculadas con casos como la muerte de enfermos de hepatitis C sin recibir fármacos de última generación -caso bajo investigación judicial con dos cargos de la Xunta imputados cuya comparecencia en la comisión bloqueó el PP- o de un paciente en el PAC de A Estrada, sin médico en el momento de la llegada de este al centro de salud. Ambos casos están mencionados específicamente en el nombre de la comisión de investigación que analizará "las consecuencias de los recortes y privatización del sistema sanitario gallego (2009-2018)".

Noa Presas, viceportavoz del BNG, coincidió en las críticas hacia el Partido Popular y recordó que "la comisión se hizo para canalizar una importante demanda social" que no debe ser olvidada, por lo que su formación se siente "muy defraudada" con el comportamiento del PP.

Exceso de propuestas

Los populares se defendieron después de que su portavoz en la Cámara, Pedro Puy, alertase la semana pasada de la difícil gestión de una comisión si se aceptaban las aproximadamente 250 propuestas de comparecencia que sumaba la oposición. Ayer, Puy consideró "difícilmente criticable" la actitud de su grupo salvo que se le reprochase no hacer "todo lo que la oposición quiere".

Y el miembro del PP esgrimió que propuso pactar una lista de comparecientes a la oposición con el número de personas más elevado de la historia de las comisiones de investigación parlamentarias. La mayoría, añadió ayer Puy, eran propuestas de la oposición e incluían representantes sindicales y portavoces de asociaciones críticos con la Xunta. Desde la oposición, sin embargo, se habló de los "vetos" del PP y decidieron abandonar en bloque la comisión.