Arde Madrid llega hoy a Movistar+ como una "bocanada de aire fresco" que "no se parece a nada", ya que está rodada en blanco y negro y contrapone dos mundos que convivieron fugazmente en la capital: el de una élite hedonista encarnada en Ava Gardner y el de la pacata sociedad española bajo el franquismo. Obra de Anna Costa y de Paco León, que también la protagoniza, Arde Madrid es una comedia de ocho capítulos de 25 minutos de duración que transcurre en la capital en 1961 entre los cócteles de Chicote, tablaos flamencos y clases de la Sección Femenina.

La estadounidense Debi Mazar es Ava Gardner, con quien comparte cierto parecido físico y "pasión por la vida" y, aunque tiene "miedo a las comparaciones" dice que enfocó el papel "intentando canalizar su energía". "Tengo miedo de ser comparada solo por mi aspecto, porque yo soy más gordita y más baja que Ava, pero en realidad no me importa porque solo hay una Ava y solo una Debi. Lo importante es contar una historia que mucha gente no conoce sobre ella, que era una intelectual que viajó y a la que le encantaba la cultura y que también tuvo sus miedos", señala.

De la diva, a quien ha sido "un honor" interpretar, destaca "su libertad, su pasión, su amor por el baile, por beber y bailar" y cómo desplegó una libertad sexual que "despertó conciencias en España". Y de la serie que es "comedia y tragedia, tiene un alma profunda, cuenta una historia, es increíblemente cinematográfica, tiene un gran trabajo actoral y es muy divertida", además de algo "nunca visto antes en televisión".

Inma Cuesta es Ana Mari, una solterona, coja, franquista e instructora de la Sección Femenina a la que le encargan espiar a la Gardner entrando a su servicio, para lo que debe fingir un matrimonio con Manolo (Paco León), circunstancias que derrumban sus cimientos morales. "Ava es un huracán y Ana Mari lleva por bandera el Manual de la buena esposa. Son dos mujeres absolutamente opuestas que se transforman al encontrarse. El monólogo final de mi papel es feminista", explica la actriz jiennense.

Para ella, Arde Madrid es "como una oda a la alegría de vivir, una bocada de aire fresco que no se parece a nada, el retrato de una época muy convulsa en la que chocan la represión de la dictadura con el universo de Ava y su oda a la vida, pero también de unos años importantes para España porque venían a rodarse grandes películas de Hollywood".

Por su parte, Julián Villagrán es Floren, el hermano con esquizofrenia de Ana Mari, y destaca que esta "arriesgada" producción "no hace ningún juicio de valor, sino que retrata todos los bandos desde la ternura".