La evaluación final de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), también conocida como una de las reválidas de la Lomce, no tendrá efectos académicos este curso 2018-2019. El curso pasado (2017-2018) tampoco los tuvo ya que el anterior Gobierno lo decidió así a la espera de un pacto educativo. El departamento que dirige la ministra Isabel Celaá publicó ayer el proyecto de orden por el que se regulan las citadas pruebas para este curso, con un periodo de información pública entre el 12 y el 30 de este mes. "La evaluación carecerá de efectos académicos", se señala en el proyecto de orden, donde también se establece que tendrá carácter "muestral" y finalidad "diagnóstica. Se aplicará a alumnos que se encuentren en 4º de ESO, con independencia de sus calificaciones. No contará para tener la etapa aprobada o suspendida.