Los autores del estudio Prevalencia de nutrición en escolares españoles alertan del aumento de la obesidad -según la OMS se ha triplicado desde 1975 en todo el mundo- y hacen hincapié en la relación entre esta patología y la precariedad económica, ya evidenciada en otros trabajos anteriores. "La prevalencia de la obesidad ha aumentado en los últimos años entre los niños y adolescentes de los países desarrollados, y algunos estudios han identificado la importante influencia de desigualdades sociales en la obesidad", argumentan.

Así, apuntan que a menor clase social, el riesgo de malnutrición infantil -tanto por exceso como por defecto- es mayor. Los investigadores aluden a la crisis económica de 2007, cuando se produjo "un punto de inflexión en la evolución del empleo y los niveles de paro aumentaron".

"A medida que disminuyeron los ingresos medios en los hogares, aumentó la pobreza y disminuyó el consumo privado. Como consecuencia de la crisis, el número de familias que viven bajo el umbral de la pobreza aumentó y, en estos casos, la baja disponibilidad de recursos puede producir un descenso de la disponibilidad y en la calidad de alimentos, aumentando el riesgo de malnutrición", explican. Como dato, aportan los datos aportados por Unicef en 2013, que situaba en un 29,8% el porcentaje de niños en riesgo de pobreza en España, y por los de la Encuesta de Condiciones de Vida de 2014, que la colocaba en un 30,1%, siendo la de Galicia de las más bajas (15,4%). Teniendo en cuenta que no toda la población en riesgo de pobreza presentan problemas de malnutrición, los investigadores quisieron estimar su prevalencia en la población infantil en Galicia, desconocida hasta entonces.