La Comisión de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social del Congreso aprobó ayer por unanimidad una ley que elevará de los 140 a más de 600 euros la pensión de orfandad de los hijos de víctimas de violencias machistas. A pesar de los votos a favor, tanto PP como Unidos Podemos han mostrado su malestar por un texto, impulsado por los socialistas, que, a su juicio, está incompleto.

El texto, que pasará ahora al Senado, modifica las pensiones de huérfanos por asesinatos machistas para que pasen de ser contributivas a no contributivas, es decir, para que no dependan de que la madre asesinada haya cotizado a la Seguridad Social, sino que su financiación llegue través de los presupuestos. Además, las cuantías se elevan, ya que se aplicará el 70% de la base reguladora, la misma que a los huérfanos absolutos, teniendo en cuenta que, aunque el padre siga con vida, estará en la cárcel.