El pleno del Parlamento Europeo reclamó ayer medidas para frenar la "epidemia silenciosa" que a su juicio está provocando la propagación de la enfermedad de Lyme, una infección causada por la mordedura de garrapata y que los eurodiputados consideran ya un problema de salud pública en la UE.

También aboga porque los países de la UE más afectados presenten informes obligatorios sobre su incidencia y que tomen medidas de prevención y lucha contra las garrapatas, propagadoras de la bacteria borrelia que causa la enfermedad.

La resolución defiende la necesidad de poner en marcha planes europeos para combatir una enfermedad cuya incidencia es difícil de medir, pero que los eurodiputados han cifrado en cerda de un millón de afectados en Europa. La falta de estadísticas y las dificultades para detectar la enfermedad hacen que esté infradiagnosticada.