Marta Ortega y Carlos Torretta finalizaron ayer la celebración de su boda por todo lo alto. Tras dos días de festejos -que arrancaron el viernes por la mañana con una ceremonia íntima y un posterior cóctel en el Náutico por la tarde-, la pareja reunió a unos 400 invitados en una cena de gala que se celebró en el centro hípico Casas Novas, en Arteixo, redecorado para la ocasión.

Un gran corredor de fuego -con antorchas a ras de suelo- daba la bienvenida a los invitados a la fiesta nada más entrar en los vehículos. Pero además, la pareja optó por colocar grandes antochas con madera debajo en diferentes puntos del exterior del recinto para iluminar a la vez que hacer más cálida la estancia. Las actuaciones musicales las abrieron Jamie Cullum y Norah Jones, quienes interpretaron sus temas al piano y por separado. La cerró Chris Martin, el líder de Coldplay.Jamie Cullum Norah JonesChris MartinColdplay

La última celebración de los recién casados sirvió para ver a los invitados con sus mejores galas ya que la pareja exigía etiqueta: vestido largo para ellas y esmoquin para ellos. En esta ocasión, la salida de los hoteles hacia los coches que les trasladaban a Casas Novas se convirtió en una pasarela de moda improvisada, de la que no perdieron detalles los múltiples coruñeses que una vez más se acercaron hasta la zona para poder ver en persona a algunos de los famosos que acudían a la cita nupcial.

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Segundo día de fiesta en la boda de Marta Ortega

A las puertas del hotel Finisterre, Jon Kortajarena era uno de los más esperados. El top model apostó por un esmoquin en negro tal y como exigía la ocasión. La modelo Eugenia Silva y la actriz Amaia Salamanca también optaron por vestidos en negro -aunque esta última lo acompañaba de un gran lazo en azul- mientras que la jinete Athina Onassis eligió un vestido en blanco con bordados negros y la cocinera Samantha Vallejo-Nágera, fiel a su estilo, se decantó por un mono con brillos y un abrigo colorido.

El diseñador del vestido de novia que lució Marta en la ceremonia civil, Pier Paolo Piccioli; María Fitz-James, hija del marqués de Valderrábano; y el presidente de Inditex, Pablo Isla, fueron algunos de los asistentes a esta cena de gala. El padre de la novia no lució esmoquin. Amancio Ortega acudió con corbata y traje.

Los anfitriones, Marta Ortega y Carlos Torretta, llegaron a Casas Novas -donde había gran expectación de fotógrafos y cámaras llegados de toda España y de vecinos de la zona- sobre las 20.15 horas, muy sonrientes. Torretta optó por un esmoquin oscuro y Ortega por un vestido brillante con capa plateada y un sencillo semirrecogido.

Paseos y tapeo por A Coruña

Durante la horas previas al fin de fiesta, gran parte de los invitados de la boda aprovecharon para conocer la ciudad y pasear o disfrutar de la gastronomía gallega por el centro. Es el caso de Athina Onassis -que paseó por la dársena coruñesa- o de Jon Kortajarena, Eugenia Silvia y su marido, Alfonso de Borbón, y Samantha Vallejo-Nágera que comieron en el restaurante O Celeiro de la calle de la Franja.

Después se fueron a sus respectivos hoteles para arreglarse de cara a la cena de gala. Una celebración por todo lo alto como broche final a la boda del año en Galicia.