Juristas especializadas en la violencia de género coincidieron ayer en manifestar que sentencias como la del tribunal de La Manada que tildó de "maltrato ocasional" una tentativa de homicidio a una mujer son la "excepción", aunque alertaron de que darles "tanta publicidad" las desanima a denunciar. Fue una de las principales conclusiones del I Foro Efeminista. Violencia de Género: del silencio a la concienciación social (2003-2018), organizado por la agencia Efe, que reunió a representantes de todos los agentes implicados en esta lucha.

En la inauguración, la secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, subrayó que "acata pero no respeta" esa sentencia, ya firme, que condena a diez meses de cárcel a un hombre que trató de estrangular a su mujer por considerarlo "maltrato ocasional". "Acatamos las sentencias porque es nuestra obligación, pero no podemos respetar una que está despreciando en términos de restar valor a lo que le está ocurriendo a la víctima", incidió Murillo para censurar que "la víctima siga siendo el foco de la responsabilidad de su propia defensa". Una resolución que, para la fiscal de Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer, Pilar Martín Nájera, es una "excepción".

Detección en centros de salud

Por otro lado, la Organización Médica Colegial (OMC) advirtió ayer de que en los cinco minutos de consulta que pueden dedicar los médicos de Atención Primaria a los pacientes es "imposible" detectar casos de violencia de género. Con motivo de la conmemoración, mañana, del Día contra la Violencia de Género, las vocalías de Atención Primaria pusieron de manifiesto las "dificultades actuales" en los centros de salud a la hora de abordar este tipo de situaciones. Según indicaron en un comunicado, las condiciones en las que los médicos de familia tienen que afrontar esta problemática en la consulta "no son las idóneas" porque "se requiere una serie de factores que actualmente no se reúnen". Entre estos factores, los médicos destacaron "la coordinación, continuidad en la asistencia, detección precoz y, sobre todo, tiempo" porque "la masificación de las consultas impide dedicar los minutos necesarios" a detectar la violencia de género.