La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprovechó ayer, Día Mundial de la Lucha contra el Sida, para despertar conciencias y realizar una retrospectiva de los 30 años de lucha contra la enfermedad. Desde el comienzo de la epidemia, más de 70 millones de personas contrajeron la infección por VIH y alrededor de 35 millones fallecieron. En la actualidad alrededor de 37 millones en todo el mundo viven con VIH, de los que 22 millones están en tratamiento.

Cuando este día de celebración y reivindicación se estableció en 1988, el mundo era muy diferente. A finales de los 80, "las perspectivas para las personas con VIH eran bastante sombrías", recuerda la coordinadora de Pruebas y Prevención de VIH en la OMS, Rachel Baggaley. "Los antirretrovirales aún no estaban disponibles, por lo que aunque podríamos ofrecer fármacos para infecciones oportunas, no había tratamiento específico para su VIH. Fue un momento muy triste y difícil", reconoce.

"Miedo, estigma e ignorancia". Eso es lo que para la OMS definió la epidemia de VIH que se desató en todo el mundo, matando a miles de personas que tuvieron solo unas pocas semanas o meses desde el diagnóstico hasta la muerte. A principios de esa década, antes incluso de que se identificara al VIH como la causa del sida, se pensaba que la infección solo afectaba a grupos específicos, como homosexuales y personas que se inyectaban drogas. La llegada de los antirretrovirales -el primero se aprobó en 1987 y los genéricos llegaron en el 2000- dió un giro de 180 grados a esta enfermedad que se convirtió en casi una patología crónica. Prueba de ello es que si en 1996 Galicia llegaba a los 632 casos de sida, el año pasado la cifra bajaba a 18.

Con motivo del Día Mundial y para visibilizar esta enfermedad, el Comité Cidadán Anti-sida da Coruña (Casco) elaboró un gran lazo con flores de Pascua en la Plaza de España.