El Nobel de Medicina James Allison dice que el cáncer "no va a desaparecer como problema de salud" y, aunque la inmunoterapia por la que ha sido premiado irá mejorando, pone el acento en la prevención y los hábitos de vida saludables. El estadounidense Allison (1948) y el japonés Tasuku Honjo han desarrollado un nuevo principio para tratar el cáncer estimulando la capacidad del sistema inmunitario del cuerpo para atacar las células tumorales.

Aunque gracias a la inmunoterapia se ha logrado importantes avances en la cura de cánceres como el melanoma con metástasis, esta no funciona aún en todos los tipos ni con todos los pacientes, de ahí que sigan las investigaciones en este prometedor campo.

El inmunólogo cree que "el cáncer no va a desaparecer como problema de salud", pero habrá mejores formas de combatirlo, aunque el ganador del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento hace énfasis en la prevención, pues "la mayoría de casos" de pulmón e incluso de melanomas "son causados por el estilo de vida". La inmunoterapia irá mejorando, señala, y "a largo plazo acabará curando casi todos los melanomas, una gran parte de los cánceres de pulmón, casi todos los de riñón y puede ser que otros también".

El melanoma, en el que la inmunoterapia da grandes resultados, tiene muchas mutaciones y al sistema inmunitario "le es más fácil atacarlas", pero en el caso de tumores como el glioblastoma o el de páncreas, con muchas células mieloides, "no hemos visto ninguna eficacia", por eso la investigación sigue.

Allison sabe de lo que habla cuando se trata de cáncer. Su madre murió cuando él tenía diez años y también uno de sus hermanos, y él ha sobrevivido tres veces, la última se sometió a inmunoterapia, "dura, pero muy eficaz". Científico de investigación básica, su primer objetivo fue "entender realmente" cómo funcionan las células T -una especie de soldados del sistema inmunológico- porque "estaba convencido de que si lo descubría" podía lograr que hicieran lo que él quisiera y así tratar el cáncer.