El PP registró ayer en el Congreso una propuesta de reforma del Código Penal para que los delitos contra la libertad sexual cometidos por dos o más personas, como el de La Manada, o con uso de químicos como la burundanga para anular la voluntad de la víctima, sea agresión sexual, es decir, violación. La portavoz parlamentaria del PP, Dolors Montserrat, explicó ayer que se trata de una iniciativa que va en la línea de "la defensa de las víctimas", para que "no vuelva a ocurrir lo de La Manada o para que no se vuelva a drogar a una víctima".

El texto de los populares modifica así el artículo 178, en donde se especifica que para que exista delito de agresión sexual es necesaria la intimidación o la violencia e incluye estos otros dos supuestos. Según explicaron fuentes del grupo parlamentario, esta reforma tiene como objetivo castigar "la conducta deliberada y directa de anular la voluntad de la víctima, bien sea por la actuación conjunta de dos o más personas, o por la utilización de fármacos o drogas, o cualquier otra sustancia natural o química idónea para tal efecto".

"Se trata de poner el foco en la conducta del agresor y no juzgar a la víctima", indicaron las mismas fuentes, para señalar que se trata de "poner más herramientas" a los jueces para lograr una "mayor seguridad jurídica" de la ciudadanía, y especialmente en las mujeres, que son quienes más sufren este tipo de delitos.

El PP explica que llevan preparando esta reforma incluso antes de que se produjera el caso de La Manada y aseguran que lo registran ahora en el Congreso porque ven que el Gobierno no ha puesto en marcha ninguna medida para cambiar esta situación.

Los expertos se debaten entre la opción de realizar la misma reforma que propone ahora el partido de Pablo Casado o la de unificar todos los delitos de libertad sexual como agresión y a partir de ahí dividir en diferentes agravantes, como defiende Unidos Podemos en una ley que, según adelanta el grupo confederal, llevarán a debate al Pleno de la Cámara la próxima semana.

La formación popular critica la opción de Unidos Podemos porque, según señalan, sólo se trata de un cambio de nombre para un mismo comportamiento. "Se va a seguir castigando como hasta ahora, aunque se llame agresión", indicaron desde el Partido Popular, para indicar que, por el contrario, su reforma conllevaría un aumento de las penas.