Hace ya casi tres meses que comenzó el talent show más popular del momento, Operación Triunfo. Sabela Ramil, la única representante gallega de esta edición, cruzaba ayer la pasarela por última vez para formar parte de la gran final. Durante la gala de anoche fue Ana Torroja la que le dijo a Sabela que era, sin duda, la concursante que más había evolucionado desde que empezó OT2018. ¿Es esto verdad?

Las mejores actuaciones de Sabela

La concursante de As Pontes entró cantando su Bachata rosa en la Gala 0, demostrando que tenía un registro y un estilo diferente al de sus compañeros. Aunque no convenció al jurado esa noche, fueron los profesores de la Academia quienes quisieron que Sabela formase parte del concurso.

Fue el reguetón, un género que Sabela odia, el que le granjeó su primera nominación en la Gala 1. Sin embargo, con la posibilidad de elegir su propio tema, deslumbró con una canción de Rosa Cedrón en gallego. Benditas feridas resultó ser la elección perfecta para la concursante, que demostró que la emoción es su mejor arma.

Tras unas semanas de polémica por el reparto de temas, a Sabela le tocó defender un himno de Adele, Set fire to the rain. El público, y sobre todo los fans de nuestra gallega, estaban convencidos de que la Academia solo le entregaba temas "insulsos", pero en la Gala 6 llegó su oportunidad para brillar. Y vaya si lo hizo.

Hubo que esperar hasta la Gala 8 para que Sabela fuese favorita. Lo consiguió con su dueto junto a la madrileña María, versionando el I wanna hold your hand de The Beatles.

Con Next to me consiguió que los profesores le dejasen apaciguar la morriña tocando la pandereta sobre el escenario. Una vez más, deslumbraba sobre el escenario con una ejecución perfecta que le aseguraba cruzar la pasarela.

Su segunda nominación llegó con un tema de Amaral, Te necesito, que ella misma modificó para "llevarse a su terreno". Según el jurado, esos cambios jugaron en su contra y la ausencia de emoción le granjeó la nominación en la recta final del concurso.

Para enseñar su lado más "travieso", la pontesa sorprendía con El cuarto de Tula, una canción del club cubano Buena Vista Social Club que nos dejaba ver a una Sabela más bailarina y más divertida que en galas anteriores. Quizás fue el buen rollo que transmitió sobre el escenario y esa demostración de versatilidad lo que la catapultó a la semifinal.

Eligiendo otra vez a Rosa Cendrón, esta vez musicalizando a Rosalía de Castro junto a Cristina Pato, se coló en la final de OT 2018 gracias a Negro caravel. Gracias a la actuación de ayer fue la concursante más votada por el público a pesar de la polémica que criticaba el sistema de votación de la final. Esto le garantiza un puesto en el programa del próximo 19 de diciembre.