El Papa ha apartado de su círculo de consejeros más próximos al cardenal George Pell, perseguido en Australia por agresiones sexuales a menores, y al chileno Francisco Javier Errázuriz, sospechoso de haber ocultado los actos de un cura pederasta en Chile, según anunció ayer el Vaticano.

Los dos altos responsables eclesiásticos forman parte de un consejo de nueve cardenales de todos los continentes, llamado C9, que asesora al papa Francisco en la reforma de la administración de la Santa Sede.

En octubre el Papa escribió a los cardenales que abandonarán la instancia para darles las gracias por "el trabajo conseguido durante cinco años", indicó este el director de la sala de prensa de Vaticano, Greg Burke. De momento no está previsto nombrar a nuevos miembros, añadió.

El Papa había apartado temporalmente a Pell durante de 18 meses para que pueda defenderse ante la justicia australiana.