Uno de cada cuatro niños gallegos está en riesgo de pobreza riesgo de pobreza o exclusión social, según el informe La infancia en Galicia 2018, un estudio presentado ayer por Unicef Galicia que aborda por primera vez y desde múltiples ámbitos la situación de la población infantil en la comunidad. El porcentaje del 26,5% de menores gallegos a las puertas de la pobreza es idéntico a la media europea y casi cuatro puntos menor que la media nacional (del 31,3%).

La cifra procede del indicador Arope (At Risk Of Poverty and/or Exclusion) de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de este 2018. Mide población que no puede permitirse irse de vacaciones una semana al año, afrontar gastos imprevistos de más de 650 euros, que su vivienda no tenga una temperatura adecuada, que no pueda comer carne, pollo o pescado cada dos días, que tenga retrasos en el pago de gastos de la vivienda principal o en compras a plazos y que no pueda permitirse un automóvil, un teléfono, televisor o lavadora... Son en total nueve ítems que determinan que existe una carencia material severa (una de las definiciones de riesgo de pobreza o exclusión social) cuando se cumplen, al menos, cuatro de ellos.

Con respecto al resto de España, la comunidad gallega está en la mitad de una tabla que lidera Extremadura (55,9% de los niños en riesgo de pobreza o exclusión social), Ceuta y Melilla (47,3%), Canarias (43,8%) o Castilla-La Mancha (41,6%). En la cola, País Vasco (16,7%), La Rioja (17), Asturias (18,4%) o Aragón (19,2%).

"Estamos mejor que en otras comunidades pero sigue siendo una barbaridad que uno de cada cuatro niños estén en situación de riesgo de pobreza o exclusión social", apuntó Irene Marín, coordinadora de Unicef Galicia, que presentó ayer el informe junto a la presidenta del comité, Myriam Garabito, y la profesora Mar Lorenzo. El riesgo, apuntó, es mayor en los municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes (23,4%) y, en concreto, las zonas gallegas con tasas más altas son Pontevedra sur, Ourense sur, Caldas-O Salnés y Carballiño-O Ribeiro. Es menor, por el contrario, en los ayuntamientos de 10.000 a 20.000 habitantes (19,4%). El porcentaje, además, aumenta significativamente en familias monoparentales.

Para luchar contra la pobreza, además de reclamar unos presupuestos para la infancia y medidas como prestaciones monetarias de 1.200 euros anuales por menor a cargo que permitan empezar a hacer frente a las situaciones más vulnerables, Unicef reclama también la puesta en marcha de políticas específicas que permitan conocer y abordar estos problemas.

"Es clave que se haga una ley autonómica de Infancia y Adolescencia, que empiecen a funcionar la Estratexia Galega de Infancia e Adolescencia (EGIA) y el Observatorio Galego da Familia e da Infancia -en ambos casos hay un compromiso de la Xunta- y que haya unos presupuestos concretos", citó Marín. "Esos cuatro puntos serían los más importantes porque nos permitirían poder hacer todo lo demás, son muchos los ámbitos", recalcó durante la presentación del informe.

Y es que además de la pobreza o las políticas para la infancia, el informe también hace referencia a la educación, la protección o la salud. En este último, destaca que el 34,6% de los niños gallegos tienen obesidad o sobrepeso, un dato solo superado por los de Islas Baleares. En cuanto al consumo de sustancias nocivas, en los últimos 30 días, un 65,4% de los niños de entre 14 y 18 años admite haber ingerido alcohol y un 16,4 consumieron cannabis.

Marín también advirtió durante la presentación de que "la infancia es foco de violencias y abusos, de todo tipo, en ocasiones en los círculos de personas que deberían protegerles", y señaló que en 2016 hubo más de 1.500 denuncias por delitos cometidos contra menores de edad. Concretamente, hubo 90 niños y 193 niñas víctimas de maltrato en el ámbito familiar en Galicia.

En el otro lado de la balanza, la coordinadora subrayó el descenso en el número de medidas impuestas contra menores de edad infractores (750 durante el último año analizado y que se recoge en el informe de Unicef).