La sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) ha abierto una investigación al magistrado Miguel Florit, que el pasado día 11 dictó un insólito auto en una pieza separada del caso Cursach ordenando la requisa de los teléfonos móviles del periodista Kiko Mestre, de Diario de Mallorca -del mismo grupo editorial que LA OPINIÓN- y de la redactora de Europa Press Blanca Pou. El TSJB investigará a Florit por presunta prevaricación judicial y delitos contra la inviolabilidad del domicilio y el libre ejercicio del secreto profesional de los periodistas. Además, en esta enrevesada causa abierta contra Bartolomé Cursach, el empresario más relevante de la noche mallorquina, ayer fueron detenidos dos policías que habían dirigido la investigación. Se les acusa de descubrimiento y revelación de secretos.

El tribunal decretó el secreto de sumario sobre la causa contra Florit, debido a que el auto que emitió forma parte de una pieza separada del caso Cursach que está también declarada secreta. Esta pieza versa sobre un presunto delito de revelación de secretos, atribuido a funcionarios que habrían desvelado datos de la causa contra el empresario de la noche. Las partes querellantes son Editora Balear, editora de Diario de Mallorca, Europa Press Delegaciones y los periodistas Kiko Mestre y Blanca Pou.

En la querella se solicita la declaración del juez Florit, en calidad de investigado, y la de Mestre y Pou como testigos. El secreto decretado sobre la causa en el TSJB puede traducirse en que estas comparecencias se hagan sin presencia del letrado de las partes querellantes.

El auto de admisión a trámite no dice nada sobre si Florit debe o no seguir instruyendo la pieza separada sobre la revelación de secretos, pero podría darse el caso de que el magistrado se aparte voluntariamente, en tanto se substancia la querella contra él. Los hechos que se atribuyen a Florit guardan relación con el auto de requisa de los teléfonos y de entradas y registros, que habría vulnerado el derecho constitucional al secreto profesional de los periodistas, que según jurisprudencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo se extiende a sus instrumentos de trabajo, electrónicos o analógicos.

Auto inédito en la democracia

El auto de Florit es el primero que se ha dictado en España con medidas tan drásticas contra unos periodistas en cuarenta años de democracia, según destaca la querella. La requisa de los móviles ha suscitado un aluvión de protestas entre la clase periodística y política y la oposición de destacados juristas.

Los policías detenidos ayer en Palma de Mallorca, acusados de descubrimiento y revelación de secretos, son el exjefe del grupo de Blanqueo de Capitales, actualmente destinado en el departamento de informática de la Jefatura, y uno de los agentes que estuvieron en esa unidad. Los arrestos se enmarcan en la investigación abierta por el juez Miguel Florit tras la querella presentada por el empresario Bartolomé Cursach y su mano derecha, Bartolomé Sbert, por la publicación de un informe policial que acusaba al magnate y su entorno de un fraude fiscal millonario.

Las detenciones fueron practicadas por un grupo de agentes de Asuntos Internos y policías de la propia Jefatura de Palma, justo una semana después de la incautación por orden de Florit de teléfonos y ordenadores a dos de los periodistas que publicaron el contenido del informe, José Francisco Mestre, de Diario de Mallorca, y Blanca Pou, de la agencia Europa Press.

Los dos policías fueron arrestados al mediodía. El inspector que estuvo al frente del grupo de Blanqueo de Capitales fue detenido en su puesto de trabajo, en la Jefatura Superior de Policía. Sus compañeros le comunicaron que está acusado de un delito de descubrimiento y revelación de secretos. El oficial fue trasladado a un despacho de la comisaría para ser interrogado. Asistido por el abogado Álvaro Martín, el oficial se acogió a su derecho a no declarar. El inspector permaneció bajo arresto unas tres horas y quedó en libertad con cargos. Al mismo tiempo y bajo la misma acusación fue arrestado un agente que estuvo destinado en ese grupo y participó directamente en las pesquisas sobre el caso Cursach y sus ramificaciones.