Para Jesús Sueiro, la receta electrónica supuso "un antes y un después" para el trabajo de los médicos. "Disminuyó muchísimo la carga" burocrática, alega, pero todavía se puede hacer más y lo mismo opina José Luis Jiménez, quien ve "razonable" crear un grupo de trabajo para abordar cómo, se refiere, por ejemplo, a los "encargos administrativos", como puede ser pedir una ambulancia, que ahora hace el médico, pero también llamadas telefónicas que cree que podría atender el personal de enfermería, como las relativas a renovar una prestación o a resolver alguna "duda" puntual.

Sueiro se remite a esos casos y apunta que existen numerosos informes y papeleos que podría realizar el personal administrativo "si se organizasen bien las cosas". Cita, entre ellos, temas de bajas laborales, informes médicos, copias de volantes... Se trata, dice, de imprimir una copia, de un papel. Y apunta, como Jiménez, la posibilidad de renovar medicación. "Porque renovar medicación no es prescribir", explica. "El que tiene que prescribir es el médico, pero la continuación de la prescripción ya es un tema burocrático", dice, del que podría encargarse enfermería.

De hecho, el conselleiro de Sanidade también incidió anteayer en que un grupo de trabajo se dedicará a analizar los roles de los profesionales que integran atención primaria y dirimir estas cuestiones.

Sobre enfermería también indicaba ayer Sueiro que este personal puede hacer trabajo que hoy hacen los médicos y que además en este caso no hay "paro cero" y se podrían contratar.

Tanto Sueiro como Jiménez abogan también por elevar la capacidad resolutiva de Primaria generalizando la disponibilidad de pruebas a los médicos de familia.