La "estabilidad" es una de las piedras angulares para convencer a los jóvenes médicos de que se queden en Galicia, como destacan desde las organizaciones profesionales. El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, avanzó que la Xunta trabajará en esa línea para reclutar al personal que acaba el MIR en Galicia, e incluso fuera, y atraerlo a las filas autonómicas para engrosar el personal de médicos de familia y pediatras. Si el responsable de Sanidade planteaba anteayer contratos de un año para quienes acababan su residencia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ampliaba ayer en el Parlamento el intervalo y abría la posibilidad de que lleguen a tres años.

Además, a tenor de la urgencia manifestada por organizaciones de facultativos que instan a actuar "ya", el Gobierno gallego confía en poder implantar la medida en el mes de enero. Los médicos advierten de que si llega más tarde, puede suponer un problema, porque "en mayo, los residentes que acaban van a tener ofertas de 17 sitios de España y van a poder elegir", argumenta José Luis Jiménez, presidente de los médicos gallegos, quien sugiere que sería ideal que tuvieran "el contrato sobre sus mesas entre febrero y marzo".

Pero si la estabilidad es una de las claves, no es la única: el resto de las condiciones laborales también importan y, dado que el Ejecutivo no las ha concretado, desde los colegios y asociaciones de facultativos instan a que estos sustitutos tengan "las mismas condiciones laborales" que los médicos fijos del Sergas. "Horas, salario y vacaciones", apunta José Luis Jiménez y suscribe Jesús Sueiro, presidente de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria: "Contrato estable con nómina similar al resto y carga de trabajo como la gente con plaza". "Estabilidad, planificación y debidamente retribuidos", así resume los requerimientos que deberían cumplir estos contratos Elisa Ausín, trabajadora de PAC.

Sobre cómo podría ser ese vínculo laboral, desde el Consello Galego de Colexios Médicos, José Luis Jiménez mira hacia el contrato "estable y flexible" que funciona, explica, en comunidades como País Vasco, Baleares o Castilla-La Mancha, de un año prorrogable a tres años y ofertado a los residentes que van a acabar. "Se les puede asignar a un centro de salud grande o a una área geográfica con varios centros pequeños", señala, y recalca que, en todo caso, "deberían tener los mismos derechos que cualquier trabajador estable". El único matiz es el de la flexibilidad, dice, que puedan ser convocados para atender una sustitución concreta en la zona. Incluso, en una segunda fase, aventura que debería existir también la posibilidad de que esas plazas de contratos flexibles y estables luego salgan a OPE.

Colocan también a las OPE en el punto de mira Jesús Sueiro o Elisa Ausín. Creen que son una vía para conseguir más personal. El primero alega que "hay gente que a lo mejor no está en el paro, pero trabaja en mutuas u otras actividades privadas y estarían dispuestos si en un momento dado surge una plaza en el sistema sanitario en buenas condiciones". La segunda apunta que las plazas convocadas para 2018 para médicos de familia (54) se quedan cortas. Incorporar savia nueva no sería la única solución. Los médicos también recuerdan que está la opción de horas extras, "prolongaciones de jornada de la misma forma que hacen los cirujanos", comenta José Luis Jiménez. Para disponer de más tiempo de atención, que sería lo que los médicos quieren y dado que no hay "suficientes médicos", es probable que "sean necesarias prolongaciones de jornada de la plantilla fija y de los contratados", aunque insta a se regulen con "fórmulas más o menos organizadas, estables y retribuidas de forma razonable". "No como ahora", matiza.

Sobre el recurso a retrasar la jubilación a los 70 años, Jiménez lamenta todos los profesionales que se perdieron "cuando echaron a la gente por jubilaciones obligatorias". Sueiro ve el alcance limitado, dado que es voluntaria y que no todos se animarán. Además, recuerda, "el problema que tenemos ahora de falta de médicos no es nada comparado con lo que nos va a venir. En diez años nos jubilamos el 30-40% de la plantilla. ¿Y de dónde sacarán los médicos?".

Por otro lado, las medidas anunciadas por Núñez Feijóo, que incorporan la subida del 6% en el sueldo de estos profesionales fruto de la subida general y de la carrera profesional, se incluye crear la figura del director de Atención Primaria en cada gerencia. Actualmente las gerencias de las EOXI se encargan tanto de Primaria como de hospitales, pero sindicatos y otras organizaciones médicas censuraron que los centros de salud carecían de interlocutor propio y que en las gerencias todo pivotaba en torno a los hospitales. Así se daría respuesta a esta demanda.