Los nuevos contratos comprometidos por la Xunta para dar estabilidad a médicos de familia y pediatras -con vinculaciones previstas de uno a tres años- y paliar la falta de este tipo de especialistas tendrán las mismas condicionales laborales que las del resto de facultativos con plaza fija en la Atención Primaria. No habrá diferencias en cuanto al horario y carga de trabajo, las vacaciones o su retribución. Así lo aseguró ayer el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, al terminar la reunión semanal del Ejecutivo.

"Entiendo que esas modalidades contractuales tienen que ser, desde el punto de vista de horarios, retribuciones y vacaciones, trienios aparte, en condiciones similares", comentó.

En todo caso, no quiso entrar en más detalles, ya que, precisó, las condiciones se deberán negociar en los distintos grupos de trabajo creados para sortear la falta de médicos de Atención Primaria y de pediatras, así como con las organizaciones sindicales. Añadió, además, que la modalidad que pretende impulsar la Xunta a partir de enero apenas cuenta con precedentes -salvo algún caso en el País Vasco-, por lo que ahora mismo está siendo evaluada por la Asesoría Xurídica de la Xunta.

Estas plazas cubiertas por sustitutos están pensadas tanto para médicos que están ejerciendo sin plaza como para el personal que acabe el MIR en Galicia e incluso en otras comunidades.

Uno de los objetivos de los contratos que plantea la Xunta a los facultativos gallegos es ofrecer condiciones atractivas para que los residentes se queden. Pero si las asociaciones advierten de que otras comunidades pueden hacer ofertas más tentadoras, también hay que contar con los que buscan mejores oportunidades laborales en el extranjero, que este año se elevaron en Galicia un 14%, el doble que el 7,4% estatal. Según datos de la Organización Médica Colegial (OMC) de España, los colegios médicos gallegos tramitaron durante este año (hasta ayer) 147 solicitudes de certificados de idoneidad profesional, que necesitan los facultativos para ejercer fuera, y de ellas 67 se emitieron en Pontevedra. En A Coruña, 55, en Lugo, 21 y en Ourense, 4.

El año pasado fueron 129 los documentos de este tipo emitidos en Galicia, aunque el tope se alcanzó en 2016, cuando se registraron 157. Si se suman los datos de la OMC desde 2010, habrían emigrado de Galicia hasta el día de hoy 1.074 facultativos. Según la OMC, en Galicia en 2017 había 12.101 médicos en activo y la cifra anterior supone casi el 9%. El informe de la OMC especifica que la especialidad que más pide el certificado es medicina de familia, una de las que genera preocupación en Galicia, y que sobre todo se van los jóvenes.

La Asociación de Médicos Interinos de Galicia (Asmig) lamentaba ayer la "política cortoplacista" del Sergas a la hora de sustituir al personal médico que se jubila y avisa que, de no corregirse el rumbo, "en 2020 se producirá un colapso sanitario". Alegan que las "ridículas previsiones" de la OPE de atención primaria para 2019 "darán la puntilla a un sistema agonizante". Acusan al Sergas de "perder el tren" ante los 300 médicos que se jubilan este año, de los que "solo" 60 piden prórroga. Asmig añade además que los interinos "son el colectivo más vulnerable" y piden al Sergas "consolidar de una vez" a este personal entre 55 y 65 años.

El presidente de la Xunta, por su parte, se mostró "optimista" con respecto a los nuevos contratos y el resto medidas, avanzadas por él mismo durante el pleno del Parlamento del pasado miércoles, como ampliar voluntariamente la edad de jubilación de los facultativos hasta los 70 años. Feijóo retomó una idea que ya expuso en días atrás y se refirió a la situación del sistema sanitario público en toda España para afirmar que la conflictividad en Galicia -con huelgas en los servicios de urgencias y del personal de los PAC o dimisiones de 22 jefes de servicios del área de Vigo- forma parte de una situación global con reflejo "en la mayoría" de comunidades.

De hecho, aludió a las palabras de la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, quien, según el titular de la Xunta, "admite que hay que incrementar las plazas del MIR" y "que se va a retomar el acuerdo de planificación de recursos humanos en el sistema nacional de salud". "Tenemos un problema de formación de médicos de familia y pediatras y esto es consecuencia, en mi opinión, de una falta de planificación de la acreditación MIR que el Ministerio de Sanidad implantó en los últimos años", destacó.

Por otra parte, el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, defendió ayer la gestión del Gobierno gallego en materia sanitaria y aseguró que "no existen recortes". "No puedo compartir esas apreciaciones (de la oposición), porque las cifras que estamos dando año a año son mayores que el año anterior y siempre por encima del crecimiento del PIB nominal de la economía gallega o española", comentó.

Además, aseguró que "en este momento ya están cancelados todos los ajustes" realizados "con motivo de la crisis" económica, al tiempo que sostuvo que Galicia es "de las comunidades que mantuvo el gasto sanitario más estable durante los últimos diez años".

Así lo reivindicó el responsable de Facenda durante su comparecencia en el Parlamento gallego, en el marco de la comisión de investigación "para determinar las consecuencias de los recortes y privatización" en el sistema sanitario de la comunidad, promovida por los grupos de la oposición (En Marea, PSdeG y BNG) y a la que estos ya no acuden después de que el PP aprobase en solitario la hoja de ruta de este órgano.