"Si algún lotero se merecía vender el Gordo de Navidad en Vigo, ese era Juan". Esta era una de las frases más escuchadas entre las personas que se acercaron al punto de venta mixto de lotería de Porta do Sol cuando trascendió que su dueño, Juan Fernández, había vendido un boleto del número 3.347 premiado con 400.000 euros. "¡El Gordo! ¡El Gordo!", repetía Juan cuando se enteró de que había repartido el premio. Las felicitaciones de vecinos y conocidos no dejaron de llegar y, como no podía ser de otra manera, clientes que habían comprado en Porta do Sol la lotería y querían saber si eran ellos los agraciados.

Para todos era un misterio la identidad del afortunado. Por varios motivos. El principal: "Este año ha influido mucho el alumbrado. Muchos compradores son de fuera", explicaba. Se desconoce quién es el afortunado, que compró el boleto por máquina, al igual que en Redondela, donde se vendió un boleto en la villa de los viaductos.