El Lume 1, el cuarto satélite diseñado en Galicia, tuvo un lanzamiento "fantástico" en la madrugada de ayer desde el cosmódromo ruso de Vostochny y ya órbita a casi 500 kilómetros de la Tierra. El aparato, de dos kilos y 200 gramos, se creó para monitorizar los incendios forestales en tiempo real, da unas quince vueltas diarias a la Tierra (una cada hora y media) y pasa entre cuatro y seis veces al día por la estación de control de Vigo, según informó ayer el investigador responsable de la Agrupación Aeroespacial de la Universidade de Vigo, Fernando Aguado. En los trabajos también colaboraron la Universidad de Oporto, el Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia y el grupo Cima.

"Hasta que el satélite no fue inyectado alrededor de las 06.00 todo eran nervios y emplear el Google Translator para poder entender a los rusos en la sala de reuniones de la Escuela de Telecomunicaciones", comentó el profesor, que indicó que el Lume forma parte del proyecto FireRS y su labor consistirá en comunicarse con los sensores de tierra en el caso de que detecten la presencia de fuego (tienen un radio de dos kilómetros de altura) y programar una conexión con aviones no tripulados.

Uno de los expertos colaboradores en el proyecto y veterano en satélites (participó en el lanzamiento del Xatcobeo en 2008), Diego Nodar, alabó el buen hacer con el Lume 1, ya que advirtió que "los riesgos de lanzar un satélite que funcione a la primera son muy altos".