Una 'lluvia de estrellas' surcará el firmamento estos días, pero más intensamente del 3 al 4 de enero y, según las previsiones del Instituto de Astrofísica de Canarias, gozará este año 2019 de condiciones "excelentes" para su visión, debido a la coincidencia antes de la Luna nueva y, por tanto, si apenas luz lunar. Además, el cielo en Galicia, dadas las predicciones meteorológicas, será un observatorio privilegiado para esta "lluvia de las cuadrántidas" hasta el día de Reyes, según confirma Enrique

Se trata de la primera lluvia de meteoros del año en el hemisferio norte y, aunque ya es visible desde la noche del viernes, 28 de diciembre y hasta el 12 de enero, su momento de máxima actividad será la noche del 3 de enero. "Las cuadrántidas pueden tener una tasa de actividad por encima de los 120 meteoros por hora y una velocidad de 41 kilómetros por segundo, lo que las convierte en una de las lluvias más activas del año junto a las perseidas de agosto y las gemínidas de diciembre", confirma la astrofísica de la Universidad de Vigo, Ana Ulla. "El 2019 será un año excelente para la observación de las cuadrántidas puesto que su momento de máxima actividad será dos días antes de la luna nueva (el novilunio tendrá lugar el día 6 de enero)", coinciden en el Instituto Geográfico Nacional del Ministerio de Fomento, "lo que garantiza un cielo oscuro durante toda la noche".

Existen espacios perfectos para practicar el turismo de estrellas o el astroturismo en Galicia, como ya se le conoce en el sector de la promoción turística. Desde épocas ancestrales el hombre ha levantado la mirada hacia las estrellas buscando respuestas. Y sigue haciéndolo, por interés científico, por atracción hacia lo inmenso y desconocido o simplemente por contemplar la belleza de los cielos nocturnos.

Las llamadas 'estrellas fugaces", no son -matiza Ana Ulla- estrellas. Son en realidad pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños, algunas menores que granos de arena, que van dejando los cometas a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol, explica la astrofísica. Debido al "deshielo" que provoca el calor solar, se producen restos de partículas, llamadas meteoroides. Alguna, de la dimensión de un guisante. Estas se dispersan por la órbita del cometa, que es atravesada cada año por La Tierra en su recorrido alrededor del Sol. Durante este encuentro, los meteoroides se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, creando los trazos luminosos, o estrellas fugaces, que reciben el nombre científico de meteoros. Esa fricción hace que entran en la atmósfera se vuelven incandescentes. "Se desintegran normalmente a unos 100 kilómetros de altura sobre la Tierra", añade Ulla.

La razón de que en estas fechas se observen las Cuadrántidas está en que por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con los fragmentos desprendidos supuestamente del asteroide 2003 EH1. Cuando uno de esos fragmentos (o meteoroides) entra en contacto con la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz. Típicamente, los meteoros más comunes que observamos a simple vista los producen partículas de unos milímetros a unos centímetros de tamaño que se queman a unos 100 kilómetros de altura.

La correspondiente lluvia de meteoros parece tener un único centro de origen, un punto del que parecen surgir todas las estrellas fugaces. Ese punto se denomina "radiante" y su localización se suele utilizar para nombrar a la lluvia de estrellas. El lugar de donde parecen salir las cuadrántidas se encuentra al norte de la constelación de Bootes (el Boyero), cerca de la cola de la Osa Mayor. El nombre de las cuadrántidas proviene de la constelación Quadrans Muralis, designada así por el astrónomo francés Jerome Lalande en 1795, pero actualmente no reconocida por la Unión Astronómica Internacional (IAU).

¿Cómo observarlas?

Dada la época del año, es imprescindible ir bien abrigado. "Son meteoros bastante tenues, restos de un cometa antiguo que ya se ha convertido prácticamente en un asteroide, pero se verán ráfagas.Probablemente se produzcan más estrellas fugaces de las que somos capaces de ver (120 por hora), pero si la noche está despejada meteorológicamente y cuanto más cielo podamos abarcar sin contaminación luminosa, mejor podemos ver", explica el presidente de la Fundacion Ceo Ciencia e Cultura, Enrique Alonso, que da un consejo a quienes deseen salir a verlas: buscar la cola de la Osa Mayor. Las Cuadrántidas se podrán observar en cualquier punto del cielo. Eso sí, fuera de la ciudad porque es necesario que haya oscuridad.

Además, Enrique Alonso avanza que este primer mes de 2019 habrá un eclipse de Luna, que ocurrirá el día 21 probablemente desde las 4.30 horas de la madrugada hasta las 7. A las 6.30 horas será apreciable una luna roja. "Será un espectáculo muy bonito".