Los coruñeses sacan buena nota en creatividad. La Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) registró en lo que va de año 40 solicitudes procedentes de A Coruña para patentar un artículo innovador, lo que sitúa a la provincia en el top ten estatal. A falta de los datos de diciembre para cerrar el balance anual, es la séptima provincia con más invenciones dadas de alta, solo por detrás de Madrid (252), Barcelona (173), Zaragoza (108), Valencia (91), Sevilla (77) y Alicante (63) y empatada con Murcia. A Coruña mantiene de este modo la misma capacidad creativa del pasado año cuando finalizó con 49 solicitudes.

Con una media de una patente cada nueve días, A Coruña concentra más de la mitad de inventos que se dan de alta en la comunidad gallega. De las 73 patentes registradas entre enero y noviembre, 40 tenían sello coruñés, frente a las 29 procedentes de residentes en Pontevedra, las tres de Ourense y tan solo una de Lugo, según la estadística que publica la OEMP. De este modo Galicia logra situar a una provincia entre las más creativas del país y a otra en el furgón de cola. Palencia, donde nadie ha registrado una patente en lo que va de año, cierra la clasificación estatal, pero tan solo un escalón por encima se sitúan Lugo, Teruel, Guadalajara y Ávila, donde únicamente una persona se animó a dar de alta una invención este 2018.

La estadística indica que probablemente A Coruña cierre 2018 con los mismos datos que un año antes (cuando se llegó a 49 patentes), pero Galicia difícilmente lo logrará ya que en 2017 se registraron 118 invenciones. Para igualarlo los gallegos deberían registrar más de 40 invenciones este mes de diciembre cuando lo habitual es no llegar a la decena mensual. Julio fue el mes más productivo (con once objetos dados de alta), seguido de marzo (diez) y junio y enero, con nueve cada uno. Eso sí, al analizar la evolución se observa que el número de patentes made in A Coruña y también en el conjunto de la comunidad no deja de caer en los últimos años. Si en 2014 Galicia alcanzaba las 146 solicitudes de patentes (67 de ellas en A Coruña) y se superaba un año más tarde con 167 y 82 para la provincia coruñesa, en 2017 los datos de A Coruña habían bajado a la mitad y los autonómicos un 30%.

La nueva ley que regula las patentes en España, que entró en vigor en abril de 2017, es uno de los factores de la progresiva caída de solicitudes para dar de alta una innovación y adquirir los derechos de explotación, fabricación y comercialización en exclusiva. Una de las grandes novedades de la normativa, que se adapta a la que existe en el resto de la Unión Europea y busca ser que el proceso de patentar sea más fiable y corto, es la obligación de que cada invento pase un examen previo en el que se demuestre que cumple con los requisitos que se le exigen a toda patente de novedad (es decir, que no haya nada similar en el mercado), actividad inventiva ( que no resulte obvio para un experto en la materia) y que tenga desarrollo industrial. Hasta ahora no siempre se realizaba un examen previo para comprobarlo. Este examen obligatorio subió el precio de las tasas a pagar que además ahora deben abonarse en el momento de presentar la solicitud. Otro cambio afecta a las universidades, hasta ahora exentas de pagar las tasas por patentar un objeto y que ahora sí deben abonarlas aunque con descuentos de hasta un 50% en algunos casos.

En el caso de las patentes nacionales, los derechos se adquieren para un total de 20 años y se puede solicitar también la protección en otros países. La norma limita lo que se puede patentar. De este modo está prohibido solicitar la titularidad y los derechos de explotación de razas animales, teorías científicas y métodos matemáticos, obras literarias, reglas o planes para el desarrollo de actividades intelectuales, programas informáticos o hallazgos vinculados al cuerpo humano.