La tendencia general de los últimos años fue la reducción del número estudiantes, si bien en unas ramas la bajada es más acusada que en otras. Si ponemos el foco en las distintas modalidades de Bachillerato, el de Ciencias notó más la bajada en el número de matriculados que el de Humanidades en la última década. Si la disminución del alumnado en el Bachillerato de Ciencias se aproximó al 10% (en concreto fue del 9,65%) en Humanidades la caída del alumnado fue del 4,43%, prácticamente la mitad.

En el curso 2008-2009, según datos de la Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional (FP), la matrícula de Bachillerato de Ciencias y Tecnología en los institutos gallegos superaba los 16.700 alumnos y alumnas; diez años después esta cifra es de 15.120 estudiantes.

La cantidad sigue siendo mayor que los 13.899 jóvenes que estudian este curso la rama de Humanidades (diez años atrás eran 14.543). De todos modos, se percibe en la última década una disminución del interés en la inscripción de estudios orientados a Ciencias y Tecnología, que muchos expertos vincularon en los últimos años a un descenso en la vocación científico-tecnológica de los chavales.

Si bien la explicación no debe reducirse a un único motivo, ya que se trata de un tema complejo, revertir esta tendencia y conseguir fomentar el interés por los estudios científico-técnicos es uno de los retos de las administraciones educativas. ¿Por qué? Porque las profesiones vinculadas al ámbito tecnológico y digital son de las más demandadas en la actualidad y lo serán en los próximos años. De hecho, en 2020, según la Comisión Europea, se necesitarán más de 900.000 profesionales digitales en Europa. Ya en estos momentos las empresas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) tienen dificultades para encontrar ciertos perfiles.

Revertir tendencias

Institutos gallegos son pioneros en implantar el Bachillerato STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), según apunta la Consellería de Educación como medida establecida para fomentar las vocaciones científico-tecnológicas. "En esta estrategia STEM, vinculada a Edudixital 2020, se incluyen medidas como el STMBach, la semana STEM o los Clubes de Ciencia, así como la introducción a la robótica en Primaria y Secundaria", expresan desde el departamento educativo de la Xunta. Conseguir que más niñas opten por estudios superiores STEM es un objetivo prioritario, añaden desde la Consellería.