Más de un millar de niños vinieron al mundo en España durante el día de Año Nuevo, lo que representa el 0,2% de los cerca de 395.000 bebés que podrían haber nacido en todo el mundo, según las estimaciones de Unicef, que lamenta que cerca de un millón de bebés muere durante sus primeras 24 horas de vida. La ONG reclama respeto a los derechos de los recién nacidos a la salud y a la supervivencia.

El director ejecutivo de Unicef Javier Martos, reclamó en el día de Año Nuevo, hacer el propósito de "respetar todos los derechos de todos los niños, comenzando por el derecho a la supervivencia". "En este momento de celebración y alegría, nuestros pensamientos también se dirigen a todos los bebés que no sobrevivirán a su primer día. Podemos y debemos hacer más para dar a cada bebé la oportunidad de tener un nombre, de reír, de jugar y de vivir plenamente", manifestó Martos.

La campaña #UnNombreUnaVida, lanzada por Unicef Comité Español, busca que todos los bebés tengan un nombre y una vida que vivir y disfrutar. La ONG reclama más recursos para implantar las medidas necesarias, algunas tan sencillas como una vacuna, una mosquitera, una manta térmica, un antibiótico, contar con personal médico cualificado durante el parto, o que el centro sanitario cuente con agua y electricidad.

El año 2019 será el del trigésimo aniversario de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño, que Unicef conmemorará con diferentes acciones a lo largo del año. En la Convención los Gobiernos se comprometieron, entre otras cosas, a tomar medidas para proteger la vida de todos los niños mediante la prestación de una atención sanitaria de calidad.

Unicef admite que en las últimas tres décadas se produjeron grandes avances en materia de supervivencia infantil, ya que el número de niños que mueren en todo el mundo antes de cumplir cinco años se ha reducido a la mitad. Sin embargo, el progreso ha sido mucho más lento en el caso de los recién nacidos, ya que los bebés que mueren durante su primer mes representan el 47% de todas las muertes de niños menores de cinco años.