Hasta un 90% de los pacientes abandona el hábito de fumar tras un tratamiento mediante estimulación magnética transcraneal, que funciona a través de un campo magnético variable que actúa sobre determinadas áreas del cerebro, según un estudio realizado en el Centro de Cognición y Trastornos Cerebrales de The Affiliated Hospital of Hangzhou Normal University (China). Esta investigación evalúa la posibilidad de modular la actividad cerebral frontal mediante el uso de estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr) para mejorar las tasas de abandono del tabaquismo, teniendo en cuenta que fumar produce alteraciones de la función cerebral, en concreto en la corteza prefrontal y en el sistema límbico mesocortical.

"Los resultados obtenidos resultan prometedores", apuntó el neurofisiólogo y asesor científico de la Unidad de Tratamiento de la Ansiedad y Depresión de Vithas Internacional, Julio Prieto. La estimulación magnética transcraneal consiste en cambiar la excitabilidad de distintas áreas del cerebro. En el caso de los fumadores, al actuar sobre determinadas áreas del cerebro esta estimulación permite aumentar la capacidad de inhibir el hábito fumador.