Además de las consultas ya mantenidas con profesionales sanitarios de toda la comunidad para conocer sus quejas y propuestas y de la creación de seis grupos de trabajo para diseñar lo que será el nuevo modelo de Atención Primaria, la Consellería de Sanidade se abrirá también a las sugerencias y propuestas que le lleguen de la sociedad gallega, aunque no se ha precisado todavía la forma en que se producirá esta contribución para intentar calmar un servicio, el sanitario, sometido a una intensa tensión, sobre todo en los últimos meses, por la falta de médicos de familia en los centros de salud y de pediatras. De hecho, el momento más caliente se ha producido a principios de diciembre con la dimisión en bloque de 23 jefes de servicios de centros de salud del área de Vigo por la excesiva carga de trabajo que soportan.

El conselleiro de Sanidade, Jesús Almuíña, anunció ayer, durante una vista al ambulatorio de O Porriño (Pontevedra), que su departamento busca canales de participación para recoger aportaciones e "ideas de mejora" de los ciudadanos en el proceso de configuración del "nuevo modelo de Atención Primaria" en la comunidad gallega.

Preguntado acerca de la situación de la atención sanitaria no especializada y sobre las protestas de profesionales por falta de recursos, el conselleiro insistió en que su departamento sigue "abierto" a las aportaciones de los trabajadores para mejorar el modelo y avanzó que, teniendo en cuenta que el nuevo modelo de Atención Primaria "debe salir del consenso", el Sergas buscará también vías de participación para los ciudadanos.

De este modo, explicó, "la sociedad en general también puede aportar ideas de mejora", y se trata de un modo de participación que ya se probó en Montecelo y en el CIS de Cangas-Moaña, con "buen resultado".

Por otra parte, Almuíña recordó que los grupos profesionales de mejora de Atención Primaria comenzarán a trabajar la próxima semana -martes y miércoles-, y está previsto "sacar conclusiones a principios de febrero".

A partir de ahí, señaló, se tomarán medidas, algunas a corto plazo, como el "nuevo contrato más estable" en el que "se está trabajando". En todo caso, el conselleiro realizó un llamamiento a los profesionales para que participen en el proceso con sus sugerencias y propuestas, e incluso animó a aquellos que lo deseen y aún no lo hayan hecho a sumarse a estos grupos.

"Ya estamos tomando medidas, pero hay que tomar más medidas", insistió el conselleiro a preguntas de los periodistas sobre la nueva manifestación convocada por los profesionales sanitarios prevista para el próximo 24 de enero en Vigo.

El principal problema radica en la falta de médicos de familia y de pediatría, ante lo cual la Xunta sostiene que es un mal que afecta a toda España y que no tiene fácil solución porque no hay facultativos de este tipo libres. De hecho, el pasado verano se tuvieron que agrupar los pediatras en determinados centros de salud porque no había sustitutos para cubrir sus plazas durante las vacaciones.

Como primeras medidas para garantizar una estabilidad mínima, el Sergas se comprometió a realizar contratos de entre 1 y 3 años a los MIR que acaben su formación en vez de la modalidad actual, con contratos encadenados de horas y días. Además, también se baraja aplazar con carácter general la edad de jubilación hasta los 70 años, siempre que el facultativo lo desee.