El cocinero Jordi Cruz, al frente del restaurante ABaC, con tres estrellas Michelin en Barcelona, considera que "la alta cocina se ha beneficiado de la divulgación de la gastronomía en la televisión" y ha permitido que deje de ser vista como algo "elitista". Cruz señala que "Joan Roca o Adán Martín no eran conocidos por toda la sociedad; la gastronomía era considerada como algo elitista, cuando, en realidad, es más cercano que ver un Barça-Madrid o un Espanyol-Barça. No es algo elitista, es algo singular, que si te gusta te va a costar un dinero pero lo vas a pagar a gusto, porque te va a llenar y enriquecer". La televisión, añade Cruz, ha permitido acercar toda esa cultura y esos cocineros que nos han posicionado en el mundo; y también los ha dado a conocer "a muchos perfiles de la sociedad" a los que sin este medio no habrían llegado.

Tras publicar hace unas semanas su libro ABaC. Cocina en evolución, Cruz se fija para este 2019 "unas metas sencillas: no perder la motivación, esa ilusión de niño pequeño que algunos logran conservar, esa curiosidad de crío que te permite hacer cosas muy chulas, mantenerla y seguir cocinando de la forma más sencilla posible, con una cuchara, con una llama y con un producto". "Mi propósito es seguir haciendo cosas que te emocionan a ti y a tus comensales y que te hacen feliz, cosas que me han regalado estar en un Materchef o ganar una tercera estrella", unos 'regalos' que están ahí y a los que prefiere no dar demasiada importancia, porque, de lo contrario, se volvería loco, confiesa.