Más de un millar de personas participaron ayer en la manifestación convocada por los trabajadores de Urgencias del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) para protestar por el estado de este servicio y reclamar mejoras en el mismo.

A la convocatoria se sumaron, además de los trabajadores del Servicio de Urgencias del complejo hospitalario santiagués, personal sanitario de otros departamentos que quisieron respaldar esta protesta, como miembros de equipos de atención primaria o de las emergencias del 061; así como muchos ciudadanos de a pie descontentos con el estado del sistema público de salud.

Por el camino, los manifestantes entonaron consignas en contra de los responsables del Servizo Galego de Saúde (Sergas), así como del propio conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuíña -de quien pidieron su dimisión- y del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.