La sanidad gallega trabaja con un claro déficit de enfermeros en sus servicios. Así lo advertía recientemente, en una entrevista con LA OPINIÓN, el presidente del Colegio Oficial de Enfermería de A Coruña, Amador Villaverde Castiñeiras, quien aseguraba que en Galicia se necesita contratar a cerca de 7.000 profesionales para llegar, al menos, a la media de la Unión Europea (UE). Con casi cuatro décadas de experiencia laboral a sus espaldas, Villaverde Castiñeiras (Ordes, 1953) avisaba de que la saturación de los enfermeros gallegos nunca ha sido "tan acusada" y reclamaba a la Xunta la convocatoria urgente de puestos de trabajo.

"Somos el colectivo sanitario más numeroso y tenemos bastante aguante; si llegásemos a decir 'hasta aquí', se paralizaría la sanidad", subrayaba este profesional, que representa a los casi 6.500 enfermeros de la provincia coruñesa, el 85%, mujeres.

El representante de los enfermeros de la provincia coruñesa aseguraba, sin dudar, que el principal problema al que se enfrenta, en estos momentos, el colectivo en la comunidad gallega es "la sobrecarga laboral, consecuencia del déficit de profesionales en el Servizo Galego de Saúde (Sergas)".

"En Galicia hay cuatro enfermeros por mil habitantes, cuando la media de España es de 5,3 y la de Europa, 8. Solo estamos por detrás de Extremadura y Andalucía. Somos muy pocos y, además, en nuestra comunidad está el envejecimiento, la cronicidad y la dispersión, que cuadruplica la media. El 16,5% de la población vive en núcleos de menos de diez edificaciones, con lo cual los profesionales tenemos que hacer constantes desplazamientos, con el tiempo que eso requiere", señalaba Villaverde Castiñeiras, y estimaba que solo en A Coruña harían falta "alrededor de 800 profesionales más", el equivalente a los que actualmente están en paro en la provincia, "en torno al 11% del total".