Cualquier persona que viaje a Fisterra, Muxía, Pontedeume, Sanxenxo u Ourense -por citar solo cinco ejemplos- usando para orientarse Google Maps podrá comprobar que, si bien la aplicación detecta el nombre de la localidad introducida, la sitúa el mapa con otro topónimo: Finisterre, Mugía, Puentedeume Sanjenjo y Orense.

El cambio de nombre de Google a decenas de topónimos gallegos (algunos de ellos los únicos oficiales) por una variante en castellano no ha pasado desapercibida y es objeto de la demanda de una campaña en la conocida plataforma Change.org que cuenta estos días con gran respaldo social. Unas seis mil rúbricas, entre ellas, las de destacados nombres como el cineasta Ignacio Vilar ( A Esmorga), y personas de las artes y las letras gallegas, se han sumado a la petición de que se empleen los nombres en gallego. La propuesta está dirigida al gigante de las búsquedas en internet.

"La Coruña, Sanjenjo, Villanueva y Villagarcía de Arosa, Caldas de Reyes, Tuy, Mugía, La Estrada, Puentecaldelas, Carballino, Órdenes, Mellid, Otero de Rey, Arteijo, La Rúa, Piedrafita del Cebrero... son algunhas das barbaridades que se poden ler no Google Maps", comenta el autor de la petición, de apellido Álvarez Iglesias. En efecto, con solo un paseo virtual por el navegador, se puede observar que desde Lage (Laxe) o Rianjo (Rianxo) en A Coruña, Sandianes (Sandiás) en Ourense, pasando por Sotomayor (Soutomaior) en Pontevedra hasta llegar a Puebra del Brollón (A Pobra do Brollón) en Lugo, la excepción es ubicar los topónimos gallegos.