La Fiscalía de Madrid pidió ayer el archivo de la causa abierta contra el humorista Dani Mateo por sonarse la nariz con la bandera de España en una escena del programa El Intermedio de La Sexta al enmarcar esta actuación dentro de una puesta en escena "desafiante" o "crítica".

En un escrito remitido al titular del juzgado de instrucción número 47 de Madrid, el Ministerio Público cree que el acto que se reprocha a Mateo no va más allá de una "cierta dosis" de provocación "permitida para la transmisión de un mensaje crítico desde la perspectiva de la libertad de expresión". Descarta, por tanto, que haya quedado acreditado un supuesto delito de ofensas o ultraje a símbolos de España o sus comunidades efectuado con publicidad y un delito de odio por los que le denunció la organización Alternativa Sindical de Policía.

Mateo fue denunciado tras interpretar un sketch en un programa de El Intermedio de La Sexta, en el que, mientras leía el prospecto de un medicamento antigripal, estornudaba y se sonaba la nariz con la bandera de España. "Perdón, perdón ¿qué he hecho? Yo no quería ofender a nadie. (...) No quería ofender ni a los españoles, ni al rey ni mucho menos a los chinos que venden estos trapos. No, trapo, no, trapo tampoco", decía en el vídeo.

La Fiscalía destaca que "ni por el contexto, ni por el contenido, ni por las circunstancias, ni por los fines perseguidos, se descubre en el hecho ejecutado un propósito ofensivo o de menosprecio a la bandera que permita sostener que nos encontramos ante un delito de ultraje". A su juicio, la actuación de Dani Mateo no fue acompañada ni de una conducta violenta ni de expresiones o gestos vejatorios o que justificasen o promoviesen el desprecio. Más bien lo sitúa en una puesta de escena "desafiante" de las que se utilizan "cada vez más" para llamar la atención en los medios de comunicación, "protagonizado por un humorista, dentro de un programa de televisión de humor satírico en torno a noticias de actualidad".

El Ministerio Público también recuerda que para imputar este delito debe darse un "propósito inequívoco" de menospreciar y ultrajar la bandera "que en el presente caso no se da". Y ello, "aún a pesar de reconocer y destacar que la conducta desplegada por el investigado produjo una justificada perplejidad e indignación en gran parte de la sociedad". Su emisión suscitó tantas críticas y polémica que La Sexta decidió retirar el sketch de la web al día siguiente, tras detectar que había gente que se sintió molesta y ofendida. En cualquier caso, insiste la Fiscalía, este tipo de acciones solo pueden admitirse bajo el prisma de libertad de expresión, según recoge la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.