Zeta, una pastor alemán de 5 años, apenas podía andar sin cojear y sentir un gran dolor debido a una osteartrosis que no respondía al tratamiento farmacológico. Por ello, sus propietarios decidieron apostar por lo último en tecnología para que pueda volver a hacer vida normal y deje de sufrir. El pasado lunes, Zeta entraba en quirófano en el Hospital Veterinario 4 de Octubre de Meicende (Arteixo) para recibir una prótesis biónica de cadera, la primera de estas características que se implanta en Galicia. "Al no responder a los antiinflamatorios y analgésicos se optó por la sustitución total de la articulación de la cadera", explicó ayer el jefe de la Unidad de Traumatología de este centro coruñés, Andrés Somaza.

La prótesis -que por el momento solo implantan especialistas de Madrid y Mallorca- es un modelo no cementado de titanio compuesta por tres piezas y cuyas características permiten hacerla prácticamente a medida de las necesidades del paciente. "Es una prótesis especial por su diseño y la composición de su material. Además no necesita ninguna pasta ni sustancia para pegarla al organismo que era uno de los problemas habituales de esta cirugía", señala Andrés Sánchez Carmona, especialista en este tipo de intervenciones que viajó desde Madrid para la operación.

Este tipo de cirugías abre las puertas a mejorar la calidad de vida de mascotas que hasta ahora tenían que optar por unas prótesis con más limitaciones. "Una de las ventajas de que sea biónica es que el organismo traga la prótesis como si fuera su propio cuerpo", explicó Sánchez, quien indicó que entre las ventajas de estas nuevas prótesis, frente a las habituales hasta ahora está que "son para toda la vida y no hay riesgos de aflojamiento en el futuro". "Las otras prótesis poca gente las ponía al no tener tan buenos resultados", señalaba este cirujano, quien reconocía que ahora hay que observar la evolución de Zeta para "ver que la prótesis se adapta al organismo sin problemas, y no hay infecciones".

Pero, por el momento, todo apunta a que la operación -que duró unas dos horas- ha sido un éxito. Tan solo un día después de la cirugía, Zeta acudía a la presentación de la novedosa intervención junto a sus propietario, Miguel Cánovas, con una parte de la pata posterior derecha todavía vendada por la cicatriz, pero andando y apoyándola aunque con alguna dificultad. "Hoy (por ayer) ya la apoya a un 60%", indicó Somaza. "No es una cirugía traumática, en cuatro o cinco días estará recuperada y se espera que en dos meses recupere la movilidad al 100%", añadió Sánchez, quien resaltó que otros animales operados anteriormente pueden hacer "una vida totalmente normal e incluso participar en competiciones".

La prótesis, que se encargan a Suiza, tienen un coste de 2.500 euros a los que habría que sumar el precio de los especialistas que realizan la operación. El coruñés Miguel Cánovas no dudó en apostar por esta cirugía cuando supo que de este modo Zeta podía mejorar su calidad de vida. "Está con nosotros desde que nació, lo hicimos por no verla sufrir, la queremos muchísimo", explicaba ayer Miguel, quien reconocía estar sorprendido por lo bien que salió de la operación. "No esperaba que estuviera tan activa, la veo muy bien, con ganas ya de salir", sostiene.

El objetivo del Hospital 4 de Octubre es crear una unidad específica en el centro que permite realizar "cirugías de este tipo de forma regular", anunció ayer la directora de esta clínica, Paloma González de Ramos. Los especialistas madrileños viajarían hasta A Coruña para trabajar en equipo con los profesionales coruñeses -el centro ya trabaja en la formación del personal veterinario- para que la comunidad gallega cuente con una unidad en la que poder realizar este tipo de intervenciones quirúrgicas de forma habitual.