"Nuestro país debería tener aproximadamente 4.650 estudiantes anuales de Medicina de nuevo ingreso, cuando para el curso 2018-2019 han sido admitidos 7.042". La propuesta, que supone recortar en una tercera parte los alumnos que empiezan cada año la carrera, llega en un estudio del Consejo General de Estudiantes de Medicina (CEEM) y la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas, quienes aseguran que un total de 4.006 graduados de los centros educativos de todo el país no lograron plaza para su formación especializada en el MIR de 2018 por el exceso de titulados y la escasez de vacantes.

En un contexto en el que sistemas sanitarios públicos, como el gallego, sufren la carestía de profesionales de Medicina de Familia o Pediatría, el informe concluye que "falta una adecuación" entre el número de egresados de las facultades y las plazas MIR "teniendo en cuenta las necesidades futuras del sistema sanitario". Defienden que se evitaría "la fuga de talento" con la oferta de plazas MIR "suficientes", pero también con puestos de trabajo "con buena estabilidad" y donde se cubriesen "mediante incentivos, y no solo económicos, las plazas de difícil ocupación".

Aunque el Sergas ha dado luz verde al contrato estable, desde el colectivo de Precarios en Atención Primaria muestran su "rechazo" a este modelo.