Hasta el pasado día 30, la gripe ha provocado en la comunidad una docena de fallecimientos, bien por causas directas -en nueve de los casos- o bien por complicaciones derivadas de la enfermedad, en los tres restantes. En los siete días previos al informe la enfermedad segó la vida de hasta cinco personas más, a la par que conlleva cada día más hospitalizaciones.

Según la Consellería de Sanidade, han precisado una cama en un hospital una media de 25 personas cada día, porque los ingresos acumulados rozan ya el medio millar desde el inicio de la temporada (un total de 467) y en 177 casos se produjeron durante los últimos días analizados en el boletín semanal de las autoridades sanitarias. De cada doce casos, uno exige asistencia en cuidados intensivos.

El informe permite constatar que gran parte de los fallecidos no había recibido la vacuna contra la gripe, aunque la campaña se prolongó este año hasta el viernes de la pasada semana y consiguió la administración de más de 564.000 dosis, 34.400 más que hace un año. En concreto, según explican desde el departamento dirigido por Jesús Vázquez Almuíña, de los 12 fallecidos, ocho no estaban vacunados.

También entre los pacientes que requieren ingreso en el centro hospitalario abundan quienes tienen indicada la inyección, pero no siguen la recomendación. De los 467 pacientes que precisaron estancia hospitalaria, 419 tenían indicada la vacuna por contar con algún factor de riesgo, como tener enfermedades crónicas o simplemente por edad, es decir, nueve de cada diez. No obstante, según la información facilitada por el Sergas, 215 de estos pacientes -lo que supone un poco más de la mitad- no se habían vacunado.

Los más afectados esta temporada están siendo los mayores, confirman desde el Sergas, quien asegura que son los gallegos de más de 64 años -uno de los colectivos que tiene indicada la vacuna- quienes sufren más la enfermedad, seguidos por el grupo de edad inmediatamente anterior, entre los 45 y los 64 años. Este año los jubilados se animaron más a ponerse la inyección. Los datos avanzados por el Sergas de forma provisional tras finalizar la ampliación de la campaña elevan en casi 8.000 la cifra de mayores inmunizados con respecto a 2018, pero todavía a cinco puntos del 65% de cobertura que se pone de meta la Consellería de Sanidade.

Los análisis de las muestras revelan que en la inmensa mayoría de los casos el virus circulante es el de la gripe A, en concreto el AH1N1, responsable de la pandemia de 2009.

Si las cifras de la enfermedad han engordado respecto al boletín anterior, emitido una semana atrás, la previsión es que van a más. El sistema de vigilancia apunta una tendencia "creciente", es decir, en aumento con respecto a la semana previa, de acuerdo con los registros informatizados de la gripe en los servicios de Atención Primaria, y la difusión es generalizada: en las cuatro provincias es supera el que se considera su umbral epidémico.

No obstante, la intensidad medida a partir de la relación entre las consultas registradas como gripe en Primaria y los médicos que las notifican es "baja", aunque el número de llamadas por gripe al 061 registró un "discreto" ascenso.