Un hombre ha perdido la custodia compartida de sus dos hijos menores al estimar el juez que "pospone la propia salud de sus hijos a su tabaquismo". ¿Una medida exagerada o una aplicación estricta de la ley? La historia tiene Córdoba como escenario y un divorcio como telón de fondo. Madre y padre habrían llegado a un acuerdo previo de custodia compartida; es decir, que los hijos conviviesen con ambos. Medida que los 'malos humos' del progenitor han roto ahora.

La Audiencia Provincial de Córdoba estimó el recurso de la madre y decidió retirar la custodia al padre porque sometía a sus hijos, de 10 y 13 años, al humo de sus cigarrillos de manera adictiva. Según recoge la sentencia, "ambos menores de forma espontánea y sin ningún tipo de indicio de manipulación, pues no se quejan del actual régimen de custodia compartida, aluden con gran preocupación apreciada en su exploración a lo que tienen que soportar de ambiente cargado de humo". Es decir, el tribunal recoge que los dos niños dan datos que ilustran "el poco interés que su padre tiene en preservarlos del riesgo objetivo que supone estar en un ambiente cargado de humo".

El magistrado Pedro Roque señala que el hijo mayor lo describe gráficamente. Reconoce que dormía en la habitación que tiene aire acondicionado con un colchón, después de que el padre fumara allí. En esta situación, "es evidente que el proceder del padre pone en situación de peligro la salud de los menores de forma absolutamente irresponsable y sin mirar otra cosa que no sea a su adicción", expone.

Expertos gallegos consultados ven argumentos objetivos en la sentencia, que no consideran "exagerada". "Está demostrado que el tabaco causa grave de daño a la salud", destaca en la misma línea la abogada especializada en temas de Familia Paula Álvarez. "No sería lógico que no se protegiera en su hogar a los menores de aquello a lo que la sociedad se cuida mucho en proteger para cualquier ciudadano, mayor o menor de edad, en lugares públicos".

El presidente de la Asociación Gallega de Padres y Madres Separados, Lois Toirán, asegura que "cada vez hay una mayor sensibilización" contra el tabaco y el alcohol ante los niños, pero aún es frecuente ver a padres fumando o bebiendo en su presencia y son situaciones a las que no se atiende tanto judicialmente. También se plantea otra cuestión. "¿Qué hace más daño, el humo del tabaco, que puede verse, o que un progenitor no deje al otro ver a los hijos, hecho que queda grabado en la memoria", reflexiona. Se refiere Toirán a la rebaja en la penalización de dichos hechos. "¿Qué es más grave?", se pregunta el portavoz.

El catedrático de Psicología Clínica y coordinador de la Unidad de Tabaquismo y trastornos adictivos de la Universidade de Santiago, Elisardo Becoña también hace referencia a ese "principio social" de protección de los menores ante las drogas. "El tabaco es la primera causa evitable de muerte. Cada día en Galicia mueren diez personas por fumar que podrían vivir veinte años más", añade. El experto considera esta resolución "un paso adelante". "Con el tabaco se está avanzando lentamente. Ahora no se puede fumar en campos de fútbol o restaurantes y ya se pide que no se permita fumar en un coche en el que viajan menores", añade.

Volviendo al caso, el juez ha marcado visitas y estancias en vacaciones escolares a favor del padre, pero "con apercibimientos derivados del riesgo para los menores de fumar en su presencia en lugares cerrados como hasta ahora ha venido haciendo", al tiempo que "podrá tener consigo a los hijos fines de semana alternos en la misma extensión que venía ya acordada, así como dos días entre semana que podrán ser alterados por acuerdo de los progenitores".

¿Y si deja de fumar? Algo también contemplado. En caso de que el padre deje el tabaco podría solicitar la revocación de la medida, que deberá ser estudiado de nuevo por la instancia judicial. En este sentido habla Elisardo Becoña. "Hay personas a las que dejar de fumar les cuesta muchísimo y Sanidad debería preocuparse de ellos, de ayudarles", indica.