Lavarse los dientes tras el comedor escolar es misión imposible en muchos colegios gallegos, donde se prohíbe expresamente a los alumnos que lleven el kit para la higiene bucal. El Colegio de Odontólogos de A Coruña alerta de que "se ha invertido la tendencia" y cada vez son más los centros "donde se impide el cepillado sin que los argumentos sean lógicos". Algo que provoca que muchos niños tarden 12 horas entre cepillado (desde el desayuno a la cena) y sobre todo, advierten, que pierdan el hábito de hacerlo al mediodía. "Es peligroso transmitir desde los colegios que cepillarse tras la comida no es necesario", sostiene el presidente del Colegio de Odontólogos, José María Suárez Quintanilla.

Los expertos son claros. Cualquier persona debe cepillarse los dientes tres veces al día -tras cada comida- y la razón es científica. "Se habla de tres veces en función de la formación de ácidos que son los que causan las caries. Hay que tener en cuenta que si no se cepillan en el comedor hay niños que del desayuno a la cena pueden estar 12 horas sin cepillarse", explica Suárez, quien en esos casos recomienda que el niño se lave los dientes "después de la merienda al llegar a casa".

Los odontólogos defienden que los alumnos que lo deseen puedan cepillarse los dientes en el colegio y reconocen que permitirlo es casi más importante por el hecho de que conserven el hábito que por el propio cepillado en sí. "Mucho más que la eficacia de este cepillado, que sea muy exhaustivo, lo principal es que vean que es necesario, que no pierdan la costumbre de cepillarse al mediodía", indica Suárez, quien reconoce que aunque la formación en higiene bucal depende en gran medida de las familias y los dentistas, los colegios también tienen un papel fundamental. "Con la prohibición, inconscientemente algunos colegios transmiten la idea de que no es necesario y es uno de los peores consejos, sobre todo en niños de entre 5 a 9 años que es cuando se fija el hábito del cepillado", sostiene este odontólogo, quien recuerda que es difícil que después entiendan porqué el sábado, por ejemplo, sí deben lavarse los dientes tras la comida.

La Consellería de Educación reconoce que no hay un protocolo común a seguir en los colegios públicos y que permitir o no que los niños del comedor se laven los dientes "depende de la organización interna de cada centro". Lo mismo ocurre en la enseñanza concertada, donde hay disparidad de criterio en función del colegio y mientras algunos fomentan los buenos hábitos de higiene bucal y se pide a las familias que los niños lleven su cepillo para lavarse tras la comida, otros no los permiten. Los odontólogos observan un aumento de los centros que vetan el cepillo de dientes. "Se ha invertido la tendencia. Hace unos años había incluso espacios para el cepillado pero ahora hay muchos centros que lo prohíben sin una lógica: alegan que los niños se olvidan los cepillos, que ellos tienen que poner la pasta dentífrica, que es poco efectivo... no son argumentos lógicos", indica Suárez, quien asegura que la solución más ideal tampoco es sacar una normativa que obligue a los niños a lavarse tras el comedor, "pero cuanto menos que los centros no lo prohíban y que quienes quieran lo hagan". "No es necesario ni usar pasta, basta con que se cepillen y remuevan la placa después de comer", sostiene.

Pero muchas veces, como se puede observar en foros de internet donde se aborda la cuestión, son los propios padres los que ponen peros a la higiene bucal en los colegios. "Una madre me comentó que sacó el cepillo del niño lleno de moho" o "Es poco higiénico" son algunos mensajes que pueden verse en un debate online de familias. Para los odontólogos no se trata más que "de disculpas". "A veces nos complicamos y es tan sencillo como si el niño va a casa de la tía, pues el cepillo vuelve con él por la noche a casa. Hay que enseñar al niño que tiene que cuidar el cepillo igual que cuida los cuadernos o que prepara la ropa para gimnasia", sostiene el presidente del Colegio de Odontólogos de A Coruña.

Los expertos aconsejan que los niños adquieran el hábito de lavase los dientes a partir de los 3 o 4 años. "Son totalmente autónomos y si pueden manejar un móvil, imagínate un cepillo de dientes", sostiene Suárez, quien insta a vigilar el cepillado de la mañana y la noche para que sea exhaustivo y compensar el que no lo hagan al mediodía. Todo para velar por la buena salud dental de los pequeños.