La UE va camino de un serio choque con los gigantes de internet como Google o Facebook. El Consejo Europeo ha llegado a un principio de acuerdo -pendiente de ratificación final en el pleno del Parlamento Europeo- para cambiar la legislación que protege los derechos de autor, con dos decisiones trascendentales para el flujo de contenidos en internet. En primer lugar, las plataformas tecnológicas tendrán que compensar económicamente a los autores de los contenidos por la difusión de sus textos, vídeos o imágenes. En segundo lugar, se las hará responsable del filtrado previo de contenidos para que nadie los pueda difundir sin pagar los derechos de autor.

Esta legislación ha soliviantado a Google, que amenazó hace meses con cerrar en Europa su servicio Google News. Además, ahora, asegura que las ediciones digitales de los periódicos perderán el 45% de su tráfico y que los usuarios acabarán recurriendo "a sitios que no son de noticias" y "plataformas de redes sociales" en perjuicio del periodismo de calidad. El conflicto divide a los usuarios de la red, donde Google y una de sus empresas más señeras, Youtube, aseguran que la UE está poniendo en riesgo la libertad de expresión. Mientras, la Unión sigue adelante con su proyecto para embridar a los gigantes de Silicon Valley.

El Consejo Europeo subraya que la UE enmendará su marco legal para ajustarlo al "marco digital actual" como parte de los esfuerzos para crear "un verdadero mercado único digital". Valer Daniel Breaz, ministro de Cultura de Rumanía, país que ocupa la presidencia rotatoria del bloque, resalta que el acuerdo "es una muestra de la determinación para establecer un mercado único digital que funcione y anime el desarrollo de nuevas empresas de contenido en interés de todos los ciudadanos europeos". Añadió que "de esta forma, desbloquearemos las oportunidades del mundo digital tanto para los creadores, cuyos derechos deben ser totalmente respetados, como para los ciudadanos europeos, que deben aprovecharse de los beneficios del Mercado Único Digital". El vicepresidente de la CE para el Mercado Único Digital, Andrus Ansip, insistió en que "las libertades y derechos que disfrutan los usuarios de internet a día de hoy serán reforzados, los creadores serán mejor remunerados por su trabajo y la economía de internet tendrá unas normas más claras para operar y florecer". La comisaria para Economía Digital y Sociedad, Mariya Gabril, calificó el acuerdo de "hito crucial para el Mercado Único Digital" y resaltó que da "un marco legal más claro que se ajusta al mundo digital. Fortalecerá los sectores cultural y creativo y dará un valor añadido a los ciudadanos europeos".

El debate arrancó hace dos años. El objetivo era garantizar que los artistas y las casas editoras fueran remunerados de forma justa por la difusión de sus contenidos a través de las plataformas digitales. Pronto, se vio que el asunto enfrentaba a Google, Facebook, Microsoft y otras compañías con las editoras y otros creadores de contenido. Pese a que aún falta la aprobación del Parlamento Europeo, se espera que esto sea una mera formalidad.

El eurodiputado alemán Axel Voss es el principal negociador de la directiva de derechos de autor en la Eurocámara. Voss insistió en la "proporcionalidad" del acuerdo alcanzado, que obligará a gigantes como Youtube, Facebook y Google News a retribuir más justamente a periodistas y artistas en la Red. Con esta reforma, creativos y editores de noticias podrán negociar con las grandes plataformas el pago por el contenido protegido, un margen de maniobra demasiado vago para algunos activistas pero, según destacó el eurodiputado algo supone "una gran mejora respecto a la situación actual". Voss aseguró: "Hemos logrado un acuerdo que protege la vida de las personas, salvaguarda la democracia al defender un panorama mediático diverso, refuerza la libertad de expresión y fomenta la creación de empresas y el desarrollo tecnológico".

La reforma deja fuera de la obligatoriedad de pagar derechos de autor por hacer citas o reproducir contenidos ajenos a las contribuciones a enciclopedias online sin objeto comercial, como Wikipedia, o a plataformas de software de código abierto, como GitHub. Las empresas emergentes, por su parte, estarán sujetas a requisitos menos estrictos que las grandes firmas.

Una de las objeciones que plantean los detractores de esta reforma -entre ellos los más destacados youtubers- es que se recortará su libertad de expresión al no poder publicar citas o extractos de otras obras. Voss destacó que, en contra de lo publicado en los últimos meses, se podrán seguir compartiendo libremente fragmentos de artículos breves, así como imágenes GIF y memes, dos elementos muy populares hoy en día en las redes sociales.