El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 6 de Málaga ha dictado una sentencia en la que condena al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 1.236.000 euros a una familia por las secuelas sufridas por una niña, entre ellas daño cerebral, por una extubación accidental.

La menor, afectada con síndrome de Down y que entonces tenía 11 años, ingresó el 3 de febrero de 2011 en el Hospital Materno Infantil de Málaga tras ser remitida desde el Hospital Punta Europa de Algeciras, con un cuadro de neumonía multifocal e insuficiencia respiratoria Tras pasar dos días en planta de Pediatría con mala evolución, y al serle diagnosticada además gripe A, se decidió su traslado a la UCI pediátrica, donde se decidió su intubación hasta que la medicación hiciera efecto.

En la demanda se señala que los facultativos aconsejaron a sus padres que no se quedaran con su hija durante la noche, que así descansaría mejor, ya que de todas formas estaría sedada. El 14 de febrero de 2011 los padres recibieron de madrugada una llamada del hospital en la que les comunicaron que su hija había sufrido una parada cardíaca tras una extubación accidental. En la sentencia se indica que la menor estuvo 18 minutos sin oxígeno en el cerebro como consecuencia de la deficiente intubación, y según denunció el abogado durante el juicio sufrió otra negligencia, ya que se le colocó de forma inadecuada una sonda nasogástrica con finalidad alimenticia, que terminó insertada entre la pleura y el pulmón.