Una especie de Erasmus exprés para profesores, donde el objetivo principal es mejorar las competencias en un idioma, pero que en la práctica se traduce en una experiencia que les permite conocer nuevos métodos de enseñanza que aplicar después en sus aulas, iniciar proyectos con centros de otros países o acercar la cultura de esa nación a sus estudiantes gallegos. Es el programa Piale, una iniciativa de la Consellería de Educación que permite que profesores que ejercen en la comunidad pasen estancias de dos a cuatro semanas en países como Reino Unido, Alemania, Irlanda, Portugal, Canadá o Francia para mejorar su nivel en un idioma. Este curso son 335 las plazas ofertadas por la Xunta para los docentes que se integrarán en la enseñanza y cultura de otro país durante un mes.

El programa cuenta con dos modalidades: bien pasar cuatro semanas en un centro escolar del país de destino como oyente y con la posibilidad de participar en diferentes actividades o bien realizar un curso de dos semanas en el extranjero o en la propia comunidad gallega. En el primer caso, la modalidad de integración, la Xunta -que este año ha ofertado 120 plazas en Canadá, Francia y Portugal- cubre el coste del alojamiento de los profesores -se les agrupa en hoteles o apartamentos- así como la manutención hasta un tope de gasto. Cada docente formará parte de la comunidad educativa del colegio asignado durante un mes. Aunque en principio su papel es el de mero observador, en la práctica suelen poder participar en diferentes tareas para así mejorar sus habilidades con el idioma. "Depende con quien te toca puedes participar más o menos, yo tuve suerte y mis compañeras me entregaron material y me permitieron dar alguna parte de la clase", señala el coruñés Francisco Sendino que imparte clase de FP en la Universidad Laboral de Culleredo y que el pasado noviembre realizó esta inmersión lingüística en un centro de Oporto. Lo mismo narra Ana Martínez, profesora de Secundaria en Cabana de Bergantiños y que también realizó la estancia en Portugal: "En mi caso cuando tocó la clase de literatura medieval, les expliqué el tema de las cantigas de amigo".

Un mes en el que además de mejorar la comunicación, sobre todo oral, del idioma elegido, los docentes toman nota de iniciativas que realizan sus compañeros de otros países para poder aplicarlas en sus aulas o para reflexionar sobre los pros y los contras de uno y otro sistema. Ana y Francisco coinciden a la hora de señalar lo que más les sorprendió del modelo educativo luso y tienen claro que el país vecino gana a España en la enseñanza de lenguas y en claves para la comunicación. "Hay muchas exposiciones orales algo que aquí no ocurre, aquí se tiende más a la clase magistral de antes", indica Francisco Sendino, quien resalta que también tienen mayor dominio de idiomas que los españoles. "Terminan el equivalente a Bachillerato prácticamente bilingües en inglés, no como aquí", sostiene. Una opinión que comparte Ana Martínez. "Tienen mayor nivel en expresividad oral y en otros idiomas, hacen muchos intercambios y proyectos con otros países", indica y añade: "Además son más silenciosos, suele haber menos barullo en clase".

Y una vez finaliza el mes de integración, los profesores gallegos del programa Piale también tienen deberes. Deben realizar una memoria y una propuesta de unidad didáctica en la lengua objeto de estudio, según recuerdan en la Consellería de Educación.

Pero la mayoría de plazas que oferta la Xunta no son para la modalidad de un mes sino para realizar un curso de dos semanas en Reino Unido, Irlanda, Francia, Portugal, Alemania o sin salir de Galicia. Este curso se convocaron 215 plazas, cien más que el año anterior. En general, si se tienen en cuenta las dos modalidades de Piale, los países con mayor oferta son Canadá y Reino Unido (ambos con 80 plazas), seguidos de Francia y Portugal (35 en cada caso) y Alemania (cinco). Las cien restantes son para cursos en la propia comunidad. Unos y otros con un fin claro, mejorar las habilidades lingüísticas de los docentes gallegos.

Ana Martínez | Profesora en el CPI As Revoltas de Cabana"Te sirve para hacer muchas cosas o proyectos en clase; a la vuelta mis alumnos de Cabana se intercambiaron cartas con los de Oporto"

Tras participar el curso pasado, Ana Martínez —profesora de gallego y portugués en el centro As Revoltas de Cabana— decidió repetir este año en el programa Piale y pasar el mes de noviembre en la escuela Alexandre Herculano de Oporto, un centro que aglutina en realidad a nueve escuelas y que tiene ciertas peculiaridades. "Gran parte de su alumnado está en una situación desfavorecida o en riesgo de exclusión y por ello el Gobierno les ha dotado de más psicólogos y trabajadores sociales, además tiene un módulo para educación especial y atiende también a alumnos sordos", indica esta docente, quien explica cómo además está ubicado en un edificio histórico aún sin reformar, lo que limita sus recursos. "No tienen calefacción, apenas hay cañones para el proyector e incluso los profesores tienen que llevar a veces sus ordenadores", explica Martínez, quien tiene claro que de esta experiencia se trae mucho más que un mejor aprendizaje del idioma. "Todo esto te hace valorar las condiciones de trabajo que tenemos aquí pero también ver que pese a los recursos que tienen el profesorado trabajaba mucho, está súper implicado y hacían múltiples actividades y proyectos", indica esta docente que a su regreso implicó en su experiencia a sus alumnos de Cabana con una iniciativa en la que se intercambiaban cartas con estos estudiantes de Oporto. "Fue algo muy positivo, te sirve para hacer muchas cosas y proyectos", sostiene esta profesora, quien explica que también estudian poder hacer un encuentro entre los alumnos de ambas localidades.

Francisco Sendino | Profesor en el IES Universidade Laboral de Culleredo"Lo que más me llamó la atención de Portugal es que trabajan la expresión oral en todas las asignaturas"

Tras estudiar portugués en la escuela de idiomas, Francisco Sendino decidió sumarse a las secciones bilingües de la Xunta y ser uno de los profesores gallegos que imparte su asignatura en este idioma. En concreto, Sendino enseña FOR (formación y orientación laboral) en este idioma a sus alumnos de la Universidad Laboral, algo que asegura ha tenido una gran acogida por parte de los matriculados. "Lo cogen muy bien", sostiene. Con el fin de "poner en práctica" y mejorar el idioma pasó un mes en un colegio de Oporto con el programa Piale. "Es una experiencia muy positiva, muy útil y te sirve mucho sobre todo para hacer oído. Los primeros días iba en el autobús y no me enteraba de nada y después ya casi podía cotillear", bromea este docente, que explica que en su caso sí pudo impartir algunas clases o actividades a los alumnos lusos. Del sistema educativo portugués destaca el dominio de las lenguas y la expresión oral. "Me llamó la atención que en trabajan la oralidad, las exposiciones orales en todas las asignaturas y tienen un gran aprendizaje de otros idiomas, acaban la escuela siendo casi bilingües en inglés", resalta este docente que ya piensa en repetir estancia.