El exportavoz del Vaticano, Federico Lombardi, rebajó ayer las expectativas para el encuentro convocado a partir de hoy por el Papa para tratar los casos de pederastia en el seno de la Iglesia, y ha señalado que "en tres días no se pueden solucionar todos los problemas del mundo". Así lo señaló en una entrevista en la Cadena COPE el que va a actuar como mediador en esta reunión que comenzará hoy y durará hasta el domingo, y que contará con la presencia de los presidentes de las Conferencias Episcopales de unos 130 países.

Lombardi también lamentó que en el pasado estos casos de abusos fueran escondidos porque "no se aceptaba la realidad de las consecuencias", y consideró que los responsables tienen que sentirse como tales no solo delante de dios sino también "de la iglesia y de la sociedad".

Por otro lado, aseguró que con este encuentro se puede dar "un gran paso adelante" para actuar en contra de estos "crímenes", cuyo punto de partida está en escuchar a las víctimas, y servirá para que muchas otras "hablen y sepan adonde ir".

Por su parte, el cardenal y arzobispo emérito de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, confía en que la cumbre antipederastia, reforzará el mensaje de "tolerancia cero" frente a los abusos sexuales y será una "ayuda" para los obispos de todo el mundo para luchar contra estos delitos y "evitar que se repitan". "Es muy importante la ayuda para evitar estos delitos, para que no se repitan", señaló.