La reforma de la atención primaria supondrá un aumento del gasto público sanitario, a través de la compra de nuevos aparatos y de la contratación de personal. Así lo reconoció ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que, sin embargo, no concretó cuánto.

"No estoy autorizado para hablar sobre cuánto puede costar", respondió a la prensa durante su intervención posterior al Consello semanal, aclarando que había solicitado esa información a Sanidade y todavía no la tenía.

"Llevamos un mes solicitando a los equipos de atención primaria que nos prioricen y concreten sus necesidades en equipamientos", indicó el titular del Ejecutivo gallego, que relacionó también el incremento de gasto con la oferta pública de empleo de este año, que aseguró que crecerá respecto a la de 2018. "Yo lo pregunté hoy [en el Consello]. Hasta marzo no tendré esa información", añadió sobre el incremento de inversión en el sistema sanitario.

Euskadi

Feijóo también reivindicó la propuesta gallega para mejorar la atención primaria mediante 175 medidas presentadas el miércoles. Solo Euskadi, con 40, ha ofrecido cambios en este sistema sanitario.

En ese sentido, afeó al Ministerio de Sanidad que permanezca "desaparecido" en el debate de la atención primaria y recordó que el documento gallego partió de diez grupos de trabajo compuestos por 100 profesionales.