El Congreso aprobó ayer la subida de la pensión de orfandad a los hijos de víctimas de violencia de género, que pasará de los 140 euros a un mínimo de 600 euros. Todos los grupos parlamentarios apoyaron la norma, que incorpora tres enmiendas introducidas por el Senado y ratificadas por la Cámara baja. Tras la votación de estas enmiendas en el Congreso y la consecuente ratificación de la ley por parte del Pleno de la Cámara, el texto deberá ser publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para su posterior entrada en vigor.

Una vez lo haga, tendrán derecho a esta pensión de orfandad los hijos de las víctimas oficiales de violencia de género, es decir, las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. La norma tendrá carácter retroactivo desde 2004, año en el que se aprobó la Ley Integral contra la Violencia de Género. En concreto, recibirán esta cuantía si en el momento del asesinato eran menores de 21 años o están incapacitados para el trabajo, aunque se podrán mantener hasta los 25 años cuando estén estudiando o no tengan recursos.

Hasta ahora eran los familiares de estos huérfanos quienes se tenían que hacer cargo de ellos sin ningún tipo de ayuda del Estado, según recordaron los grupos parlamentarios.