El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, manifestó ayer su disposición a "aplicar la normativa" planteada por el papa Francisco tras la Cumbre antipederastia que se celebró en el Vaticano, para "resolver ya" el problema de los abusos a menores en la Iglesia, que califica como "muy desagradable para todos". "Se ha puesto de manifiesto la gran preocupación del Papa por una realidad que ciertamente para todos nosotros es muy desagradable, y esperamos que ya se pueda resolver aplicando esa normativa en la medida de nuestras posibilidades", afirmó Barrio, antes de entrar a la reunión de los obispos de la Comisión Permanente, que se celebra hasta hoy en la sede de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en Madrid.

Durante esta reunión, está previsto que el presidente de la CEE, el cardenal Ricardo Blázquez, dé cuenta ante los obispos de las conclusiones de la Cumbre antipederastia del Vaticano, en la que participó estos días. "Supongo que el presidente nos hablará también de la reunión que han tenido con el Santo Padre estos días", avanzó el arzobispo de Santiago.