El Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat (Barcelona) ha operado a una bebé prematuro de 1.310 gramos que sufría una taquicardia incesante, con hasta 300 pulsaciones por minuto -el doble de lo habitual- y no respondía a los tratamientos farmacológicos. El centro aseguró ayer que se trata del bebé "más pequeño del mundo" al que se realiza una ablación cardíaca, que se hizo introduciendo un catéter de menos de un milímetro de diámetro por la vena femoral, hasta el corazón.

Los cardiólogos Josep Brugada y Georgia Sarquella realizaron esta operación, que tiene por objetivo destruir el tejido eléctrico del corazón responsable del ritmo cardíaco anormal, y requiere una gran precisión al tratarse de un bebé prematuro. El niño fue derivado desde un hospital de Zaragoza.