Tras una amplia carrera en el mundo de la publicidad -ha trabajado para firmas de países como EEUU, Francia, Holanda, Grecia, España o Corea-, el coruñés Pedro C. Alonso debuta en el cine con Feedback, una película que define como "social horror thriller", rodada en inglés y protagonizada por Eddie Marsan, Paul Anderson e Ivana Baquero. El filme, producido por Vaca Films y Ombra Films, llega hoy a los cines españoles.

- Es su primera incursión en el cine tras años en la publicidad, ¿Cómo surgió la idea de dar el salto?

-Es como la idea original, lo que ocurre con trabajos que son vocacionales. Con 18 años me pongo a estudiar comunicación audiovisual con la intención de ser director de cine, hacer largometrajes, como casi todos lo que estudiamos esto. Luego descubro el cine comercial, publicidad y videoclips, en una época superfértil, a finales de los 90? me engancha y me dedico a la publicidad de manera también vocacional, es decir, nunca lo he hecho mientras llegaba la oportunidad para hacer cine sino que lo hice y lo sigo haciendo porque me gusta muchísimo. Me encanta mi trabajo y para mí eso al final es estar pensando o rodando permanentemente películas aunque sea cortitas, aunque sean 30 segundos, pero es hacerlo a diario. Cuando ya tengo madurez profesional en la publicidad es cuando empiezo a buscar una historia, un guión para poder llevarlo al largo.

- ¿Qué tal la experiencia? ¿Aplicó técnicas que ya usaba en la publicidad?

-Es lo mismo, la gran diferencia entre publicidad y cine es que tu en publicidad no trabajas con desarrollos complejos de personajes ni a nivel narrativo ni a nivel emocional, no tienes tiempo. Eso no quiere decir que no haya personajes y un buen actor te puede hacer un anuncio normalito y convertirlo en uno glorioso. Para mí la gran diferencia ha sido esa, la dirección de actores y el trabajar con personajes. Como experiencia de rodar, a nivel personal, es de las mejores experiencias de mi vida, es algo que entiendo que enganche porque es genial.

- Define la película como un social horror thriller .

-Es una etiqueta que se viene aplicando en los últimos años ya a diferentes películas. Desde el guión y los primeros montajes sentía que estaba en ese contexto; no es una película de terror al uso, no es un thriller al uso y aunque toque temas muy humanos y personales vigentes hoy en día tampoco es una película de corte social. Tiene tentáculos en las tres partes. Por resumirlo digo que Feedback es formalmente terror, emocionalmente thriller y tiene un desarrollo de personaje muy humano y arraigado en lo emocional, que hace que le valga también la etiqueta de social.

- Toda la trama se desarrolla en una emisora de radio. ¿Qué importancia han tenido las localizaciones en esta película?

-Es el sexto personaje, la película está íntegramente rodada en set y todo está diseñado con un montón de intención, es decir, la singularidad del edificio, de cada uno de los espacios, los pasillos que con un lado exterior y otro interior hermético, la propia sala circular como una rueda de hámster en la que está atrapado dando vueltas el protagonista, todo está concebido desde el guión. Al final hemos convertido al espacio en el sexto personaje y si te fijas el propio estudio de radio cambia y evoluciona a lo largo de la historia como lo hacen los personajes, pero es que es lógico porque Feedback no deja de ser una bajada a los infiernos de nuestros personajes y al final no se mueven del sitio con lo que hay que llevar el infierno a ellos.

- Imagino que es complicado contar una historia sin cambiar el escenario.

-Muchísimo, tengo claro que la contención de recursos de elementos, de recursos, de herramientas, te acerca al fracaso, cuanto menos tienes más fácil es que falles. Es muy fácil de entender, en una película normal yo puedo tener una escena o un conflicto un poco flojo pero a continuación lo voy a compensar con una persecución, una acción trepidante, muy espléndida en los visual. Cuando no vas a tener ni siquiera un exterior, todo lo demás no puede fallar.

- También cuidó el audio.

-El trabajo de sonido, junto con el trabajo actoral, es mi otro gran orgullo de este proyecto. Creo que hicimos una banda sonora que a todo el mundo sorprende y habla de ella porque no es nada frecuente. El sonido se trata muchas veces como el hermano pequeño de la imagen y de eso nada, el sonido tiene un poder que muchas veces la imagen no es capaz ni siquiera de acercarse, además tiene una capacidad narrativa alucinante. En esta peli hemos hecho cosas como jugar con frecuencias que tu no oyes pero sí te afectan, no están pero sí están. Fue un trabajo muy bonito.

- Pero es un proyecto arriesgado, se sale de lo convencional...

-Sí que es distinto, una cosa singular. Me gusta pensar que hemos hecho Feedback con una mentalidad de cine europeo.

- Aunque ya trabajaba en el audiovisual, ¿hay algo del cine que le sorprendiera?

-No, la verdad, lo único el trabajo con los actores porque para mí estuvo lleno de giros y sorpresas. Uno se hace a la idea de lo que se va a encontrar pero al final eres autodidacta siempre y tienes que encontrar la forma, no existe la escuela de cómo dirigir a los actores entre otras cosas porque cada actor es un mundo y cada uno necesita una cosa distinta.

- ¿Ya tiene en mente algún nuevo proyecto cinematográfico o combinará publicidad y cine?

-Combinaré las dos, de hecho ya estoy metido en proyectos nuevos de publicidad, pero el cine engancha. Tengo tres historias en la cabeza, necesito tiempo para ordenarlas, ver cual es una buena segunda película y a partir de ahí trabajar.