"He estado en bodegas de Rioja que reciben casi tantas visitas como el Museo del Prado", responde Jesús Díaz Jubete a los escépticos del poder de la cultura del vino, si es que quedase todavía alguno. El licenciado en Bellas Artes y director Creativo de Proasur tiene claro que el enoturismo está en auge y asiente al ser preguntado por si eso se nota en el sector del diseño de interiores. Los museos del vino han aumentado a lo largo de todo el territorio nacional en los últimos años y buena parte de los mismos llevan su firma: "Empezamos hace mucho tiempo en el Consejo Regulador de Rioja y, a partir de ahí, hicimos el de Ribera del Duero, en el Castillo de Peñafiel; el de Cariñena, en Zaragoza; el de Bullas, en Murcia?".

Tiempo en el que la noción de museo ha evolucionado tecnológicamente: "Ahora dispones de medios que en aquella época no tenías", y también a nivel conceptual: "Hace un siglo eran un poco un almacén de cosas, tenían también el valor científico de la investigación. Hoy en día son más una fuente de ocio, un lugar para pasar un buen rato y adquirir cultura general. Vas a una exposición y sales charlando con los amigos". Más aún en el vinícola y es que "a todos nos gusta saber de vinos, ir a un restaurante y distinguir entre botellas, comentarlas". Desde esta semana, cabe esperar que la subzona de O Condado protagonice muchas más de esas conversaciones: Salvaterra acaba de estrenar musealización en las cuevas de Doña Urraca.

Le impuso a Jubete este castillo que presume de murallas datadas del Siglo XII, al que califica de "impresionante contenedor" y compara con el de Peñafiel: "Esto exige trabajar con el máximo respeto, que te adaptes tú al medio en lugar de viceversa y que todas las acciones que hagas sean reversibles. Lo bueno es que estás en un entorno tal que, cualquier cosa que hagas, va a destacar mucho más."

Dice el Creativo que aunque sí conocía Rías Baixas, no especialmente la subzona, en la que ha profundizado con motivo del proyecto. Los contrastes, lo que más le llamó la atención fueron los contrastes: "Me he encontrado con bodegas que hacían la recepción de uva en vendimia con un par de cajas en el maletero de un coche, con un mimo impresionante, y con otras con procesos y herramientas que no había visto en otros lugares, que decía: 'pero bueno, es que esto es tecnología punta".

Así lo refleja en forma y contenido un museo que relata la "tradición conservada y al mismo tiempo la proyección de futuro" de la subzona a través de la combinación de pantallas, paneles, maquetas, documentos históricos o herramientas antiguas. "Diferentes recursos ordenados de forma dinámica y divertida para crear una visualización agradable". "En el ritmo está la clave", dice Jubete, "tiene que ser el adecuado".

"Repartido en dos ambientes", el Museo de la Ciencia del Vino de Salvaterra do Miño se construye de lo global a lo particular, pasando de la historia del vino universal a los Vinos de Galicia, Rías Baixas, y O Condado, con un ala destinada al pasado y otra a la mirada al futuro. "Lo más llamativo es el conjunto. Unido a la Casa do Conde, es impresionante", valora el Creativo y pasa a hablar de "una zona que le gana la partida al minifundio, que ha sabido salir airosa de los inconvenientes y domesticar una planta salvaje gracias a su tradición y cultura popular". Describe "vinos a nivel de los mejores de Europa" cuyo "único tema pendiente es que se conozcan más".

Para ello, precisamente, nace el Museo de la Ciencia del Vino, al que se espera que pronto se sume el Museo del Vino de Galicia, en San Andrés, O Ribeiro, y que se une a otros ya existentes como el del Albariño de Cambados, el Centro del Vino de Ribeira Sacra, en Monforte de Lemos, el del Vino y la Lamprea de Arbo, el Claustro Mercedario de Verín, el Etnolóxico de Ribadavia, el Ecomuseo de Arxeriz, en Chantada, etc. ..

Tras dos años de trabajo y en torno a 600.000 euros de inversión, el espacio etnográfico del vino de O Condado do Tea fue inaugurado esta semana por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el alcalde de Salvaterra, Arturo Grandal.

El regidor presumía de microclima en una jornada excepcionalmente calurosa para febrero poco antes de mostrar la placa del proyecto con el que se despide tras 40 años al frente del municipio: "Este lugar tiene que estar vivo, tiene que tener vida, esta es vuestra casa", dijo Grandal a vecinos, bodegueros y demás presentes: "Marcará un antes y un después en Salvaterra".

"Comentaban en la inauguración que este es uno de los mejores museos del vino de España, ¿lo suscribe?" Díaz Jubete sonríe y responde: "Lógicamente, siempre intentas mejorar en cada uno, que el último sea el mejor (...) Yo he hecho muchos y no me puedo decantar por ninguno. También es cierto, y lo digo sinceramente, que hasta el más pequeño lo haces con la mejor intención pero vamos, que sí, que este es de los buenos".

Toca ahora comprobarlo.