Con varios conflictos sacudiendo la sanidad gallega y el foco en el rechazo de los médicos a la reforma de la Atención Primaria planteada por Sanidade, la Xunta trata de ofrecer signos de voluntad para templar los ánimos y añadir recursos a la primera red de seguridad del sistema asistencial. Para ello, este verano sacará a concurso 347 plazas de médico en este ámbito, uniendo en una sola oposición las plazas del año pasado y las de este. De esos puestos globales, 254 corresponden a médicos de familia y 93 a pediatras.
Elevar la cifra de facultativos es una de las exigencias del sector, que ha chocado con Sanidade al conocer las propuestas para remodelar la Atención Primaria y asentar el modelo de las próximas décadas. La respuesta de la Xunta fue ofrecer plazas en ese ámbito.
El Ejecutivo reveló ayer las cifras de su oferta pública de empleo (OPE) de este año, que con 5.833 puestos será la más elevada desde que Alberto Núñez Feijóo gobierna Galicia tras vencer en las elecciones de hace diez años, aniversario que se cumple hoy. Son 147 más que las del ejercicio pasado.
En este período, el Sergas ha ganado 1.160 efectivos sanitarios. En junio de 2009, esta categoría contaba con 25.350 empleados, que creció hasta los 26.410 en enero de 2018, según los últimos datos disponibles del Instituto Galego de Estatística.
El Ejecutivo gallego ya había anunciado las plazas correspondientes al sistema educativo, que sumarán 2.064, y la atención se centraba en la asignación sanitaria, a tenor de las protestas de los últimos meses en este sector, con huelgas en las urgencias del principal hospital de Santiago o los PAC, la dimisión de casi treinta jefes de servicio de Primaria en Vigo y varias manifestaciones contra la gestión del Sergas.
El servicio de salud gallego convocará este año 1.323 puestos, lo que supone 138 menos que la oferta el año pasado. "Se sacan a concurso las plazas vacantes", recordó Feijóo en la rueda de prensa posterior al Consello. También aseguró que el 8% de plazas adicionales que Galicia puede convocar -superando el 100% de tasa de reposición- gracias a su equilibrio financiero repercutió exclusivamente en la sanidad.
Sin embargo, la Xunta reforzará la Atención Primaria mediante una acumulación de oposiciones. Este verano, las pruebas para obtener un puesto en el Servizo Galego de Saúde ofrecerán las plazas del año pasado y las de este, en contra del sistema habitual.
Entre ambas, saldrán a concurso 347 puestos. Feijóo se centró en desglosar las plazas correspondientes a la oferta de este año. "De 332 licenciados sanitarios, 200 corresponden a médicos de familia y 35 a pediatras", enumeró. Por tanto, 54 de médico de familia y 58 de pediatra corresponden a la OPE de 2018.
El presidente de la Xunta expuso que esta medida pretende que todos esos facultativos cuenten con puesto fijo el año que viene y recordó que se añade a los contratos de uno a tres años ofertados a quienes concluyan el MIR para aumentar su seguridad laboral.
La OPE sanitaria se completa con 567 puestos para diplomados sanitarios y de Formación Profesional, 414 para personal no sanitario y nueve para funcionarios de carrera, según explicó ayer el presidente del Ejecutivo gallego durante la presentación de la oferta de empleo pública. En cuanto a las 2.446 plazas del resto de servicios de la administración, 1.388 serán de acceso libre y 1.058 de promoción interna. Estas últimas se dividen entre las 838 para la funcionarización de personal laboral y las 220 para funcionarios.
