Como conselleira de Política Social tiene dos grandes retos, gestionar la dependencia y, sobre todo, impulsar la primera ley autonómica de impulso demográfico que tendrá en la conciliación familiar una de sus grandes patas.

- ¿La suya es una Consellería de reconocimientos o más de sinsabores?

-Esta es una Consellería muy delicada y sensible y donde resulta muy difícil llegar siempre al 100% de las personas, pero considero que es muy agradecida por el trabajo impagable que hacemos en mejorar la vida de los gallegos.

-Uno de los grandes retos de su departamento es el demográfico. Lo llevamos escuchando más de una década, pero lo que hay no ha dado resultado. ¿Cómo valoraría lo hecho hasta ahora?

-Es uno de los principales retos de toda la Xunta. Ahora vamos a elevar, siendo la primera comunidad autónoma, a rango de ley las políticas demográficas. Tenemos que hacer una fuerte apuesta por darle la vuelta a la pirámide poblacional, elaborar una ley a largo plazo para ver sus frutos dentro de años, pero lo que no puede hacer la Xunta es hacer niños, no hay ninguna máquina para ello, ni se puede obligar a las familias a tener hijos. Pero sí podemos darle todas las facilidades, a través de dos vías, con prestaciones económicas como la Tarxeta Benvida, el Bono Concilia o el Bono Coidado, y con recursos de conciliación, con más plazas en escuelas infantiles. Dentro de la Lei de Impulso Demográfico contemplamos distintas medidas, como mejoras en la puntuación para todas las empresas que permitan conciliar a sus trabajadores, y otra será el establecimiento de la renta familiar estandarizada para que todas los hogares que opten a una ayuda pública, y en esta compute por el tipo de familia, tengan los mismos criterios de puntuación en todos los departamentos de la Xunta, ya sea por familia numerosa, monoparental o con alguna discapacidad. Pero sería imposible continuar trabajando por la demografía si las empresas no se involucran en la conciliación y fijan, sí o sí, horarios más racionales.

-Habla de modificar los horarios laborales, que también viene de lejos. ¿De qué forma?

-En la Administración autonómica ya damos ejemplo. Pero pedimos la participación de la empresa privada por unos horarios más racionales.

-¿Pero, dado que es una opción voluntaria, cómo?

-Creo que debe ser una concienciación paulatina de todas las empresas. Comenzamos puntuando en los contratos públicos más a las empresas que permitan conciliar y continuaremos estudiando nuevas medidas.

-Rajoy, cuando era presidente, propuso salir del trabajo a las seis de la tarde. ¿Se atreve usted a dar un horario?

-Mi opinión personal sería que se comenzara a trabajar antes para poder salir antes y reducir, por ejemplo, el horario de la comida.

-No sé si en la práctica esto es fácil de sacar adelante?

-Todavía no está concienciada la empresa privada. Pero yo no hablo de trabajar menos, sino de tener horarios más racionales.

-Hay quien dice que los deberes escolares son también una carga que dificulta la conciliación

-Considero que cada vez tenemos que ir a menos deberes para disponer de más tiempo para poder conciliar, para que los niños puedan pasar más tiempo con sus amigos y con sus padres.

-¿Con qué plazo se trabaja en este objetivo?

-Es un objetivo en el que estamos trabajando dentro de las distintas medidas de conciliación que estamos impulsado desde la Xunta con el objetivo de que los padres pasen más tiempo con sus hijos.

-¿Qué más medidas concretas se incluirán en esa ley?

-Iremos poco a poco, porque aún estamos incorporando más iniciativas.

-¿Qué es lo que esta ley hará distinto para intentar revertir la tendencia de la natalidad?

-No podemos obligar a las familias a tener hijos, pero sí darle todas las facilidades. Pero aunque una familia tenga todos los medios oportunos para tener hijos, hay otras circunstancias que influyen en la decisión, como las preferencias personales de tenerlos o no.

-¿Habrá más deducciones fiscales, más ayudas directas?

-Continuaremos apostando por más medidas para apoyar a las familias.

-¿Cuándo prevé que se conozca el resultado de esta ley?

-Es muy difícil hacer una valoración a corto plazo. En otros países, como Francia, le llevó muchos años darle la vuelta a la pirámide poblacional.

-¿Qué le quita más el sueño, la dependencia o la natalidad?

- Nuestros mayores, que son una prioridad porque uno de cuatro gallegos supera los 65 años de edad. A ellos les debemos todo.

-Apoya la movilización del próximo 8-M. El PP estaba dispuesto a apoyar una declaración institucional en el Parlamento, pero fracasó porque el BNG se negó a quitar las críticas a la Xunta.

-Soy mujer, madre y joven y considero necesario el trabajo de todas las mujeres y que cada vez las mujeres tengan mayor participación en todos los ámbitos.

-¿Usted ha sufrido machismo en política?

-No. Nunca en mi acción como conselleira viví ningún tipo de comportamiento machista, por lo menos en lo que a mi persona respeta.