El Papa decidió abrir los archivos secretos del Vaticano para permitir el estudio de papa Pío XII, figura clave de la II Guerra Mundial, sobre el que se ciernen ciertas polémicas y acusaciones de no haber denunciado el exterminio de los judíos por el régimen nazi. Los documentos hasta ahora confidenciales podrán ser examinados por estudiosos a partir del 2 de marzo de 2020.

"La Iglesia no tiene miedo de la Historia", declaró el Papa durante una audiencia con trabajadores del Archivo Secreto del Vaticano. Francisco señaló que toma esta decisión con "espíritu sereno y confiado" y defendió la labor de Pío XII. "La investigación histórica seria y objetiva podrá evaluar a su debido tiempo, con la crítica adecuada, los momentos de exaltación de aquel Pontífice y, sin duda, también los momentos de grave dificultad en la toma de decisiones atormentadas, de uso de la prudencia humana y cristiana, que para algunos podía parecer reticente, y que, en cambio, eran intentos, humanamente incluso muy duros, de mantener encendida, en tiempos de densa oscuridad y crueldad, la llama de las iniciativas humanitarias, de la diplomacia oculta pero activa, de la esperanza en las posibles buenas aperturas de los corazones", aseguró.

Francisco constató que el papa Pacelli tuvo que afrontar "uno de los momentos más tristes y oscuros del siglo XX, agitado y en su mayor parte desgarrado por la Segunda Guerra Mundial" y la consiguiente posguerra.

El Pontífice argentino manifestó que si bien su figura ha sido ya "investigada y estudiada en muchos aspectos, a veces discutidos e incluso criticados (podría decirse que con algún prejuicio o exageración)" hoy en día es oportuna su revisión para analizar también sus "cualidades multifacéticas" sobre todo pastorales, pero también teológicas, ascéticas y diplomáticas.